Debo empezar por autocriticarme y al mismo tiempo, felicitar a los equipos que rompieron los pronósticos dados en esta misma página días atrás: Cienfuegos, Pinar del Río y Ciego de Ávila, que ya están en las semifinales de la 50 Serie Nacional de Béisbol junto a Granma. ¿Será esta la novísima serie, con campeón de estreno tras cinco décadas de béisbol revolucionario?
El último boleto para esta penúltima fase lo conquistó Ciego de Ávila este domingo —en el séptimo juego, 1-0—, gracias a una fenomenal labor monticular de Vladimir García, quien dejó en tres hits a Villa Clara, con lo cual la tropa de Roger Machado tomó revancha del play off semifinal del 2010, cuando fueron eliminados por los propios muchachos de Eduardo Martin.
Sin embargo, más allá de lo visto en estos cuartos de final, se impone un análisis sobre qué pudiera pasar desde este martes, cuán grande ha sido el espectáculo de esta postemporada y cuánto nos falta todavía por aprender en concepciones tácticas del béisbol.
¿Tsunami verde frenará a Cienfuegos?
Pinar del Río es uno de los equipos más joven —de ahí que casi nadie los diera por encima de Sancti Spíritus— de esta temporada, pero con una entrega al terreno comparable a la que dio siempre su manager Alfonso Urquiola. Animados por llegar a los cuatro escalones cimeros tras dos ausencias seguidas, con un Yosvani Torres capaz de dominar a los más encumbrados bateadores y respaldados por un público que ha vuelto a llenar el estadio Capitán San Luis, el bien llamado tsunami verde no sale como favorito frente a Cienfuegos, pero tampoco será una panacea para la tropa que dirige Iday Abreu.
Sin dudas, el conjunto sureño ha sido el más estable, el de mejor cohesión y balance en todos los aspectos de juego, al tiempo que cuentan con la inspiración de un José Dariel Abreu cada vez mejor escoltado en el line up por Osvaldo Arias. Punteros en pitcheo (2.50 pcl) y bateo (311) de los play off, los Elefantes ya aseguraron un bronce histórico, pero quieren y saben que pueden más.
Tigres avileños versus poder granmense
Si algo demostró Granma frente a Guantánamo en siete partidos es que contar con Alfredo Despaigne marca una diferencia notable ante cualquier rival, pues nadie conectó más jonrones (5) ni empujó más carreras que él (11). A pesar de los 27 boletos y 19 pelotazos, sus serpentineros lucieron mejor que en la etapa regular (3.63 pcl) y al cuarteto Ciro Silvino Licea, Alberto Soto, Manuel Vega y Alaín Tamayo solo les batearon sus contrarios 245.
Por supuesto, los tigres avileños salen con ligera ventaja en cuanto a defensa, mecánica de juego y experiencia en postemporadas, pero no podrán olvidar que en la clasificatoria perdieron cuatro partidos con los conocidos Alazanes. Decisivo será lo que pueden hacer los relevistas, en tanto con el madero necesitan que Rusney Castillo rinda como en los primeros 90 juegos.
Contrario a que muchos siguen opinando —sobre todo en la capital cubana— de que la expectativa de estos play off es inferior por no estar dos de los grandes conjuntos, la postemporada ha sido rica en emociones, al tiempo que debe crecer todavía más en espectáculo, pues no se trata solo de mascotas, música y bailarinas en los estadios. Se requieren ideas como ventas de souvenirs, promoción en medios de comunicación locales de los peloteros más seguidos, premiaciones a las iniciativas más originales de peñas y consejos deportivos, por solo citar algunos ejemplos.
¿Tendremos un nuevo campeón en nuestras series nacionales, podrán los pinareños —no ganan desde 1998— defender el lugar del honor en nombre de uno de esos equipos grandes, será la final ideal Cienfuegos-Ciego de Ávila? Dentro de una semana les cuento.
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