Sí, Cuba sigue en la elite del ciclismo mundial

Tal y como lo vaticinó Yoanka González a este propio espacio, fue un campeonato mundial de ciclismo muy difícil, en lo que lo mejor por Cuba corrió por ella misma y por el desempeño de la joven Marlies Mejías, quien entrena en el Centro Mundial de la Unión Ciclística Internacional, en Suiza.

Por segunda vez desde el 2003, una comitiva nuestra regresa a casa de un mundial de ciclismo sin medallas —la anterior fue en 2005—, aunque en esta ocasión el trío sí se confirmó en la elite, o acaso quedar entre las seis primeras del orbe puede valorarse como pobre o deficiente.

La subcampeona olímpica de Beijing sumó el crédito más elevado con el quinto lugar en la carrera por puntos, en la cual discutió tres de los diez sprints —ganó el último y en los otros dos entró segunda y tercera—, válido para quedar apenas a cuatro unidades de la pedalista que alcanzó el bronce. Luego en el scratch no anduvo bien con una ubicación desconocida para ella: 17.

Sin embargo, quien más impresionó en el velódromo de Apeldoorn, Holanda, fue Marlies Mejías, sexta en la persecución individual y en el omniun. Ambas pruebas son de las más agotadoras y de mayor nivel en el planeta, por tanto su desempeño avizora que tenemos una candidata a preseas de mantener, como se espera, su ascenso.

Detalle para tener en cuenta en Marlies es que de haber terminando en el escalón 10 dentro de la carrera por puntos perteneciente al omniun —finalizó en el 20—,  hoy estuviéramos escribiendo sobre su primera medalla mundial en torneos de mayores. Asimismo, resultó impresionante el crono estable en todos los tramos de la persecución, evento en el cual las estelares canadienses y estadounidenses parecen invencibles por más edad que tengan.

Finalmente no podemos obviar a nuestra velocista  Lisandra Guerra, quien hasta la última jornada buscó una medalla en el keirin, pero terminó sexta, tal y como lo hizo en los 500 metros contrarreloj, en tanto cayó al lugar 13 en la velocidad. No obstante, esos resultados le hicieron sumar 180 puntos para el ranking mundial, por donde se repartirán los cupos olímpicos.

Sin ánimos de justificar lo sucedido, el ciclismo cubano, específicamente en la rama femenina, cumplió con mantenerse en la vanguardia, pues escalar el podio era soñar con pedalazos que no alcanzamos hoy.

En las próximas semanas (29 abril al 8 de mayo) este trío de muchachas junto al resto de los equipos de pista y ruta asistirán al campeonato panamericano en Medellín, Colombia, el cual servirá además como clasificatorio para los Juegos Panamericanos de Guadalajara.