Ya están en Guadalajara las dos formaciones cubanas de judo para lidiar por todos los boletos (14) en el clasificatorio continental (1 al 3 de abril), con vistas a los Juegos Panamericanos que tendrán por sede la propia ciudad mexicana, en octubre venidero.
Luego de un certamen nacional con combates atractivos y peleados, que incluyó además las derrotas de tres titulares: Dayaris Mestre (48 kg), Yaritza Abel (63 kg) y Angelo Gómez (66 kg), los escuadras nacionales van dispuestas a realizar una faena igual o superior a la conquistada hace unas semanas en la Copa Panamericana de Guayaquil.
Antes de la partida, algunos de los protagonistas dieron sus declaraciones sobre lo ocurrido en el torneo de casa y lo que pudiera pasar en el tatami mexicano. “Ya estoy totalmente recuperada de la lesión y espero conquistar sin problemas ese boleto, lo cual daría puntos también para el ranking mundial”, aclaró la capitana Yurisleidis Lupetey (57 kg), quien no compitió en el nacional por estar concluyendo su etapa de recuperación.
Para la subtitular olímpica y mundial, Yanet Bermoy (52 kg) el reto mayor está en poder convencer a sus seguidores. “Sé que todos están esperando un título mío, pues las cosas no me han salido como esperaba en los últimos eventos internacionales, pero tengo confianza en que lograré”. Igual de comprometida se sintió la joven Dayaris Mestre (48 kg), “pues he tenido un inicio de año muy bueno y ahora no puedo decaer ante rivales que conozco perfectamente”.
La judoca más estable dentro de la selección femenina en cuanto a resultados importantes se refiere, Idalis Ortiz (+78 kg), señaló su confianza en el equipo “y en lo personal aspiro a ganarme el puesto para mis primeros Juegos Panamericanos, uno de los pocos eventos a los que no he asistido aún”.
Entre los hombres que dirige Justo Noda, hay un trío que lidera con sus actuaciones la comitiva: Oscar Braison (+100 kg), Oredis Despaigne (100 kg) y Asley González (90 kg), quienes andan consciente de su alta responsabilidad en la ambición de acudir con equipo completo a la cita multideportiva de Guadalajara.
“La preparación ha sido excelente y voy por el desquite ante el brasileño que me ganó en la reciente Copa Panamericana”, comentó Braison, mientras el cienfueguero Despaigne enfatizó haber mejorado mucho en la parte física, lo cual será clave para enfrentarse a una justa en la que cada división debe tener como mínimo 20 concursantes.
“Quiero dejar de ser la revelación del equipo y contribuir al medallero como lo hacen otros”, dijo Asley, quien demuestra cada vez más inteligencia sobre el tatami y ya es uno de los que se toma en cuenta para aspirar a una histórica cosecha del judo en los Juegos Panamericanos.
Los profesores Ronaldo Veitía y Justo Noda, directores técnicos de los conjuntos femenino y masculino, respectivamente, resaltaron que sus pupilos no tienen otro compromiso que regresar con todos los boletos —siete en cada sexo para los medallistas—, en tanto la porfía con Brasil se tornará de nuevo atractiva, dado el reciente resbalón al segundo lugar por naciones en Guayaquil.
Si La Habana se llenó de ippones y emociones hace apenas unas horas, no menos será esta clasificatoria, única oportunidad para incluirse en la fiesta cuatrienal panamericana.
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