Tras sendas reuniones esta semana con los directivos de las Grandes Ligas y el Comité Olímpico Internacional, la Asamblea General del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF) se reunirá el 29 de enero en La Habana, donde se espera definir la sede de la Copa Mundial del 2011.
Muchas noticias dan cuenta que el titular de la IBAF, Ricardo Fraccari, anunció que otra vez el regreso del béisbol al programa olímpico será priorizado en la agenda con Jaques Rogge, presidente del COI, en tanto la propuesta de involucrar a 28 países en el III Clásico Mundial del 2013 moverá el intercambio con las autoridades de la Major League Baseball (MLB) en Nueva York.
Muchas noticias dan cuenta que el titular de la IBAF, Ricardo Fraccari, anunció que otra vez el regreso del béisbol al programa olímpico será priorizado en la agenda con Jaques Rogge, presidente del COI, en tanto la propuesta de involucrar a 28 países en el III Clásico Mundial del 2013 moverá el intercambio con las autoridades de la Major League Baseball (MLB) en Nueva York.
Finalmente, la capital cubana acogerá la última parada de estas reuniones, en la que además de analizar todo lo anterior se espera tomar una decisión respecto a la solicitud de varios países de organizar el campeonato del orbe de este año, para el que las mayores opciones se inclinan hacia Panamá, con una oferta muy rentable desde el punto de vista económico.
Asimismo, algunas agencias de noticias y sitio web especializados, han comentado la posibilidad de que se discuta en La Habana sobre el posible Congreso de la IBAF que se organizará también este 2011 y los cambios en los Estatutos y Reglamentos, con el fin de hacer más eficiente y moderno el trabajo de las confederaciones continentales.
En una reciente comunicación a los presidentes de las federaciones nacionales, Fraccari les expresó que a pesar de la grave situación financiera en que se encuentra la IBAF —debido a un mal manejo de sus finanzas en mandatos anteriores y la falta de ingreso por la exclusión del programa olímpico—, existe un amplio programa de desarrollo para extender este deporte hacia países y continentes con pocos practicantes.
Por otra parte, el vicepresidente de la federación internacional, el doctor cubano Antonio Castro, se mostró optimista respeto a la existencia de las Copas Mundiales, porque es uno de los campeonatos que quedan al amparo de la IBAF. “Eso no quiere decir que se dejen de perfeccionar los mundiales de triple A, los juveniles, al tiempo que se van a crear campeonatos nuevos, para menores de 23 años, de 14 y de 11”, precisó.
Más allá de las buenas intenciones que pueda tener Fraccari y su Comité Ejecutivo, lo cierto es que el deporte de las bolas y los strikes está llamado a pensamientos más profundos, con lides y fórmulas de competencia mucho más atractivas y autónomas, independientemente del Clásico Mundial.
¿Tendrá poder de convocatoria la IBAF algún día para un torneo con los mejores peloteros del mundo como sucede con otras federaciones? ¿Qué respuesta concreta tendrán los países asiáticos y latinoamericanos ante la hegemonía estadounidense, no sólo en el terreno, sino en el saqueo de peloteros, de sus campeonatos? ¿Cómo y cuándo podrá sumarse al concierto del béisbol un continente como África?
Estas son apenas algunas de las interrogantes que, a la par de los nuevos proyectos pudiera valorarse en La Habana el próximo 29 de enero, justo en la mitad de la 50 Serie Nacional de la Isla y cuando han comenzado, por fin, los trabajos para devolver la iluminación al estadio insignia de Cuba: el Latinoamericano.
Asimismo, algunas agencias de noticias y sitio web especializados, han comentado la posibilidad de que se discuta en La Habana sobre el posible Congreso de la IBAF que se organizará también este 2011 y los cambios en los Estatutos y Reglamentos, con el fin de hacer más eficiente y moderno el trabajo de las confederaciones continentales.
En una reciente comunicación a los presidentes de las federaciones nacionales, Fraccari les expresó que a pesar de la grave situación financiera en que se encuentra la IBAF —debido a un mal manejo de sus finanzas en mandatos anteriores y la falta de ingreso por la exclusión del programa olímpico—, existe un amplio programa de desarrollo para extender este deporte hacia países y continentes con pocos practicantes.
Por otra parte, el vicepresidente de la federación internacional, el doctor cubano Antonio Castro, se mostró optimista respeto a la existencia de las Copas Mundiales, porque es uno de los campeonatos que quedan al amparo de la IBAF. “Eso no quiere decir que se dejen de perfeccionar los mundiales de triple A, los juveniles, al tiempo que se van a crear campeonatos nuevos, para menores de 23 años, de 14 y de 11”, precisó.
Más allá de las buenas intenciones que pueda tener Fraccari y su Comité Ejecutivo, lo cierto es que el deporte de las bolas y los strikes está llamado a pensamientos más profundos, con lides y fórmulas de competencia mucho más atractivas y autónomas, independientemente del Clásico Mundial.
¿Tendrá poder de convocatoria la IBAF algún día para un torneo con los mejores peloteros del mundo como sucede con otras federaciones? ¿Qué respuesta concreta tendrán los países asiáticos y latinoamericanos ante la hegemonía estadounidense, no sólo en el terreno, sino en el saqueo de peloteros, de sus campeonatos? ¿Cómo y cuándo podrá sumarse al concierto del béisbol un continente como África?
Estas son apenas algunas de las interrogantes que, a la par de los nuevos proyectos pudiera valorarse en La Habana el próximo 29 de enero, justo en la mitad de la 50 Serie Nacional de la Isla y cuando han comenzado, por fin, los trabajos para devolver la iluminación al estadio insignia de Cuba: el Latinoamericano.
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