02 enero, 2011

Año nuevo, ¿viejas estadísticas?

Desde este 4 de enero vuelve la pasión beisbolera.Para algunos fueron muchos días de descanso por fin de año, lo cual obligó a todos los conjuntos a varias jornadas de entrenamiento en sus respectivas provincias. Varios temas nos han propuesto los lectores, pero hemos escogido un repaso de lo más significativo que ha sucedido en la ofensiva, defensa y pitcheo en los primeros 24 juegos.


La cima de Cienfuegos y Ciego de Ávila en ambas zonas no es cuestión de rachas iniciales. Sus promedios de 314 y 301 los convierten junto a Industriales (310) y los líderes de Guantánamo (328) en los únicos equipos por encima de los 300 en el bateo. En el caso de los sureños dominan el apartado de pitcheo con 3.42 promedio de carreras limpias, mientras los de la tierra de la piña son los mejores a la defensa (985) con apenas 14 pifias.
A los números que no siempre lo dicen todo -aunque dan pistas enormes del rendimiento de una selección- habría que agregarle el excelente team work que han podido armar dos managers talentosos y respetados como Iday Abreu y Roger Machado. Cuando estamos a punto de terminar el primer tercio, ambos elencos han hecho que sus territorios sean hoy aspirantes de fuerza al Juegos de Estrellas del 6 de febrero.

¿Guantes perforados?
Sin dudas, los guantes no han comenzado bien esta serie nacional, excepto para los mencionados avileños y santiagueros (979), únicos por encima de ese promedio, barrera con la que concluyeron, por ejemplo, en el 2010, dos de las ligas principales del mundo: Estados Unidos y Japón. Nuestra serie ahora anda en 971, peor que el 974 de la temporada pasada.
A pesar del esfuerzo hecho, es cierto que las condiciones del césped en muchos estadios del país no son las mejores y eso influye, sin embargo, no toda la culpa puede adjudicársele al terreno, pues las cifras de Metropolitanos (42 errores para un pobre average de 956), Las Tunas (39-960), Camagüey (35-963) e Isla de la Juventud (34-965) son alarmantes y tienen reflejo en las discretas posiciones que ocupan en el campeonato esas formaciones.
Eso sin contar que hemos presenciado 12 juegos con más de cinco errores -uno de ellos de nueve-, lo cual habla de cuánto todavía debemos trabajar en la defensa. Incluso es posible pensar en más protagonismo para ese aspecto en momentos como el Juego de las Estrellas, más allá del tiro al barril del receptor. ¿Por qué no llevar a las mejores combinaciones de doble play del país y premiarlas a partir de sus demostraciones? Es apenas una idea entre las muchas que debemos poner en función de un aspecto en el que Cuba ha brillado en épocas pasadas.

Cuando de bateo se habla..
Los guantanameros no han respetado a cuánto lanzador se han enfrentado, liderados por un trío de lujo: Yoenni Southerán (434), Yoilan Cerce (421) y Onelio Fondín (390) , aunque el resto de la tropa anda tan ajustada con el madero que es imposible saber cuál es la tanda "baja". Como si fuera poco, son punteros en hits (278), dobles (50) y en bases robadas (23), este último igualado con los avileños.
De lo más llamativo están además los 11 triples de los cienfuegueros, los 34 cuadrangulares de los Leñadores tuneros y el buen tacto de los avileños con solo 73 ponches. La cara opuesta corre por los rojos de la capital, que tienen un anémico promedio de 228 de average y del frío sótano pudieran irse de nuestras series, sobre todo con la creación para el 2011 de dos provincias: Artemisa y Mayabeque. Es solo otra idea, pero cuando el río suena.

Del box, pocas sorpresas
Como viene sucediendo desde hace casi un lustro, el cuerpo de pitcheo de La Habana ha empezado la temporada con idéntica maestría (3,63 promedio de carreras limpias) y son líderes en lechada (5), al tiempo que son los que menos jonrones permiten. Todo eso sin la efectividad de una de sus estrellas, Jonder Martínez, quien debe ir mejorando en los dos tercios que restan.
Y otra vez los números pudieran ser engañosos, pero 38 partidos definidos por margen de una carrera y 22 blanqueadas pudieran motivar a más de uno asegurar un buen comportamiento de los serpentineros. Sin embargo, nada más lejano de la realidad, pues más allá de los marcadores, continúa notándose poco pensamiento técnico-táctico para escoger el lanzamiento, mucha dependencia de la recta y baja concentración con hombres en base.
Muchos aspectos y temas quedan. Las estadísticas de lo vivido hasta esta fecha no serán viejas en el nuevo año si muchos equipos mantienen el rendimiento con que despidieron el 2010. Desde ya estamos inmersos en otra polémica. ¿Hacen un exhaustivo análisis de estos datos las direcciones técnicas? ¿Para qué sirven tantos números entonces?

1 comentario:

Joel Garcia dijo...

está bueno el articulo, gerardo