13 octubre, 2010

Vencimos el susto semifinal con Venezuela: 3-2

Un hit impulsor al jardín izquierdo del granmense Alfredo Despaigne dejó al campo a Venezuela en el noveno capítulo (3-2), en uno de los partidos más disputados del torneo premundial de béisbol, con lo cual Cuba aseguró su boleto a la final frente a República Dominicana, ganador 7-2 sobre Estados Unidos.
A esa última entrada, ambas selecciones llegaron abrazadas en la pizarra, pero el emergente Héctor Olivera abrió con su segundo hit y tras el out de Alexei Bell, el antesalista Michel Enríquez demostró porqué es el mejor bateador por detrás del corredor al conectar indiscutible a la pradera derecha.
Con hombres en primer y tercera, el manager sudamericano, Luis Sojo, prefirió la base por bolas intencional al peligroso Frederich Cepeda, lo cual dejó el camino servido para que el cuarto bate antillano —de 3-0 con un pelotazo en el juego— decidiera el encuentro y evitara más de un infarto en los millones que seguían por la televisión o escuchaban por la radio el desafío.
Si esta remontada fue tensa hasta el infinito, no menos resultaron las tres horas y media que duró el pleito, en el que los sudamericanos abrieron el marcador con un primer inning interminable, donde combinaron cuatro imparables, tres de ellos ante el primer lanzador cubano, Yulieski González, levantado del box muy temprano, a pesar de los excelentes relevos de Jonder Martínez y de Yadier Pedroso, por este orden, en el transcurso del choque.
En la lomita rival, el zurdo Jesús Yépez —casi siempre por debajo en el conteo con los bateadores— mareó más de la cuenta a nuestra alineación, en la que inexplicablemente Bell pasó a primer madero, mientras Michel volvió a la regularidad como segundo, en tanto Cepeda ascendió al importante tercer puesto y Yulieski Gourriel descendió a la quinta casilla de la poderosa tanda, en la que de manera sorpresiva no comenzó Olivera.
Yépez pudo conservar la ventaja que le dieron sus compañeros en la primera entrada y entregó el box a su compañero Carlos Mori en el séptimo, con diferencia favorable 2-1, apenas tres hits permitidos y cuatro ponches. Su relevista permitió el empate en el mismo momento que entró, cuando Olivera se embasó por cañonazo al left y tras el toque de sacrificio de Bell, Michel levantó biangular impulsador.
Más allá de la alegría por el triunfo y el pase a la final de este martes, el equipo sigue metido en un slump ofensivo; continúa ansioso por levantar la pelota a los jardines, al tiempo que no hace prácticamente ninguna jugada para mover a los lanzadores dominantes, o quizás no son indicadas, por parte de la dirección técnica.
La designación de Norge Luis Vera para lanzar en el partido final contra Dominicnana no necesita anuncio preliminar. Otra vez el santiaguero vuelve a ser la gran figura, la de más confianza dentro del staff de lanzadores. Todos apostamos por el triunfo y por el retorno victorioso a nuestra Patria.

No hay comentarios: