30 octubre, 2010

Hinojosa y Olivera, imprescindibles en éxito sobre Italia

Taichung.- La séptima victoria consecutiva de Cuba en la XVII Copa Intercontinental de béisbol tuvo dos nombres ilustres: Dalier Hinojosa desde el box y Héctor Olivera con el madero, quienes ratificaron su seguridad en ganar la corona este domingo.
Para el serpentinero guantanamero, salir como relevista en un momento complicado ante Italia –quinta entrada con bases llenas- lo asumió con una importancia tremenda, pues “el equipo necesitaba ese cero y aunque un wild pitch abrió las puertas a una carrera, lo hice bastante bien después”, dijo.
Al comentar los buenos resultados que ha tenido en los tres eventos internacionales que ha participado este año: mundial universitario, premundial en Puerto Rico y esta Copa en Taipei de China, el lanzador derecho explicó que resultado de un largo trabajo iniciado en la serie nacional con su equipo.
“Cuando empezó la temporada me propuse llegar al equipo Cuba y lo logré. Las cosas han salido bastante bien y tengo muchos entrenadores que han sido benévolos conmigo y de quienes he asimilado bastante todas sus enseñanzas, como Javier Gálvez y José Eloseguis”, acotó.
Por otra parte, el mejor bateador de la selección cubana en esta Copa, Héctor Olivera, le pegó tres indiscutibles a los lanzadores italianos y elevó su promedio hasta 592 (27-16), en tanto llegó a cinco dobles y diez anotadas, líder también dentro del conjunto antillano, y entre los mejores del torneo.
“Ha sido uno de mis mejores campeonatos a la ofensiva, quizás el mejor. Aspiro a seguir rindiendo como hasta ahora en el juego que queda frente a Holanda por la medalla de oro”, expresó el segunda base santiaguero, quien parece haber llegado al equipo Cuba para un buen rato.
“En todo el torneo he hecho hincapié en batear para la banda contraria, lo cual me ha ajustado más la técnica de bateo, ya que dejo llegar un poco más la bola y le pego con más facilidad y de línea”, explicó el jugador más integral que ha tenido Cuba en esta Copa.
“No tengo pensado lograr ninguna ambición personal, sino trabajar lo mejor posible para el equipo Cuba. Cuando uno trabaja duro, los resultados salen solo”, comentó.
Este domingo, se repetirá la final del 2006, cuando nuestra selección tricolor enfrente a Holanda en la discusión del título, tras doblegar los europeos a Taipei de China 5-3.

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