Cuba “rompió” corazones frente a Bulgaria

Con una reacción de campeones, liderada por Wilfredo León y Robertlandy Simón, nuestra selección masculina se impuso 3-2 (25-22, 23-25, 28-26, 28-30 y 11-15) a su similar de Bulgaria y de esta manera se aseguró entre los cuatro grandes del XVII campeonato mundial de voleibol con sede en varias ciudades italianas.
Si algún partido no olvidarán esta joven escuadra será precisamente este, donde tuvieron que venir de abajo en la pizarra y ganar el segundo, cuarto y quinto parcial, estos dos últimos en verdaderos “rompecorazones”, tal y como definiera un día el colega René Navarro, para esos partidos que se extienden al tie break y mantienen en “preinfartos” a muchos aficionados.
El técnico antillano abrió el encuentro frente a los medallistas de bronce de la pasada edición con un solo cambio respecto a la alineación titular de días anteriores: Rolando Cepeda por Fernando Hernández como atacador opuesto; y no lo hizo quedar mal en los dos primeros parciales, cuando anotó 14 puntos, mientras Joandry Leal estuvo en su peor jornada y hubo que mandarlo al banco hasta las postrimerías del choque.
Tras igual el partido en el segundo set, la tropa antillana dejó escapar la victoria en el tercer parcial, después de haber remontado una pizarra adversa de ocho unidades —perdían 13-21—e igualar a 24. Mucho influyó en este repunte la entrada de Fernando y el trabajo estable del capitán Simón.
Sin embargo, lo mejor quedó reservado para los finales, en especial una cuarta manga de leyenda, en la que el número uno del elenco, el joven Wilfredo León, dejó atrás su mal momento ofensivo con nueve puntos claves, en particular durante la extensión del mismo hasta las 30 unidades. Muy preciso también estuvo el acomodador Raydel Hierrezuelo, quien repartió bolas, bloqueó como un consagrado y sorprendió a la defensa rival en más de una ocasión.
En el quinto parcial, los europeos no pudieron con la fuerza psicológica de los antillanos, quienes apostaron nuevamente a León, Simón y Hernández para sentenciar su tercer pleito de tie break en lo que va de torneo, al tiempo que se incluían en el cuarteto que viajará a Roma para disputar las preseas desde el venidero sábado.
Justo es reconocer el accionar de los búlgaros, liderados por su capitán Vladimir Nikolov, un “látigo” para nuestra defensa con 28 cartones marcados, y el central Matey Kaziyski (20). “Ganaron el juego porque supieron definir en los momentos precisos y su forma física resultó impresionante”, declaró el propio Nikolov en la conferencia de prensa.
Ahora, nuestra escuadra se tomará unos días de descanso hasta el próximo 9 de octubre, donde irán por el pase al título frente a Serbia. Sí, el mismo conjunto que nos venció por el bronce en la Liga Mundial y que hace apenas unas jornadas nos doblegó 3-1. ¿A la tercera será la vencida?
Por la otra semifinal se medirán Italia y Brasil —dispuso sin problemas 3-0 de Alemania este miércoles—, en lo que debe ser otro gran desafío entre los anfitriones, multimonarcas en la década del 90 del siglo pasado y los actuales titulares del planeta en las dos últimas versiones.