Cuba de plata ante un Brasil inmenso

La selección masculina cubana terminó con plata en el XVII campeonato mundial masculino de voleibol, tras caer 3-0 (25-22, 25-14 y 25-22) frente a Brasil, equipo que retuvo la corona universal y llegó a tres doradas en la historia de estos certámenes.
Ante 12 mil espectadores que colmaron la sala "Palalottomatica" de Roma, los nuestros no pudieron hacerse justicia en ningún parcial y se vieron superados en todos los aspectos de juego por la mejor selección de voleibol de la última década en el planeta, que esta vez tuvo en el atacador opuesto Leandro Vissotto su mejor anotador con 19 puntos.
En la búsqueda por romper la barrera sudamericana, el técnico Orlando Samuels realizó cambios muy arriesgados desde el segundo parcial, cuando sacó a su acomodador titular, Raydel Hierrezuelo, por Yoandri Díaz, en tanto cambió de posición a su mejor hombre del choque, Wilfredo León, de auxiliar a opuesto.
Pero ni siquiera esos reajustes, que incluyó la entrada de Henry Bell, pudieron imprimirle ritmo cubano al partido, en el que para colmo de males, el central Robertlandy Simón se lesionó en una de sus manos, aunque no salió de la formación regular, pero bajó mucho su rendimiento con apenas 6 cartones.
Sin embargo, nada de eso disminuyó el triunfo de Brasil, que al decir de su entrenador Bernardo Rezende, ha sido uno de los más peleados, por el complicado sistema de competencia aprobado, el que los anfitriones italianos salieron favorecidos sobremanera, aunque a la postre terminaron cuartos, al ceder este domingo también frente a Serbia 3-1.
Para Cuba, esta medalla de plata representa un sonado y merecido éxito, pues se enfrentaron con los mejores elencos del evento, incluidas victorias en las rondas preliminares frente a Brasil, España y Bulgaria, en tanto tomaron desquite ante los serbios en la semifinal. En total, celebraron nueve juegos, con siete sonrisas y dos fracasos, el último de ellos en la discusión del oro.
Con la formación más joven de la justa del orbe, Cuba dio el salto más espectacular de todos los conjuntos, al pasar del puesto 15 en el 2006 al segundo ahora, válido para desterrar también el fantasma de los cuartos lugares que le han acompañado en las dos últimas Ligas Mundiales del 2009 y 2010.
Esta fue la cuarta medalla de una escuadra varonil en este tipo de campeonatos y la segunda oportunidad que discuten el título, 20 años después que lo hicieran frente a Italia. Las otras dos preseas la consiguieron en 1978 y 1998, en ambos casos bronces.
Aunque muchos soñábamos con la posibilidad de acceder al trono —quizás con un marcador más cerrado—, lo más trascendente está: el voleibol varonil ha vuelto a sus andanzas por la elite con una plata que los ubica listo para enrumbar sus fuerzas para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.