18 julio, 2010

Y otra vez segundos en Haarlem

La revancha frente a Holanda se logró. Una victoria 12-5 este domingo devolvió en parte el nocao recibido (10-0) en la primera vuelta del tradicional torneo de Haarlem, pero eso no impidió que los anfitriones alzaran el cetro y la selección cubana volviera a quedarse con ganas de un título internacional, algo que no se consigue desde los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007.
Otra connotación tendría el encuentro del cierre si Japón hubiera vencido la víspera a los holandeses —estuvieron a punto de hacerlo, pero cayeron en extrainning 9-10—, pues entonces un éxito de la tropa de Germán Mesa podía significar el tan anhelado oro, que en este certamen europeo no acariciamos desde 1998.

Nada de justificación se puede esgrimir para las dos derrotas sufridas —la estocada mortal fue ante Japón (2-4)—, pues encabezamos el bateo de la justa (312), los hits (84) y nuestros lanzadores terminaron terceros en promedio de carreras limpias (3.57). Por los números, solo los 10 errores y la pobre producción de dos jonrones —apenas se dieron seis entre todos los equipos— llaman la atención.
Sin embargo, sí influyeron la baja ofensiva de dos hombres claves, ubicados indistintamente en el cuarto turno: Rolando Meriño (200) y Eriel Sánchez (158), la inefectividad una vez más de Ciro Silvino Licea en una selección nacional, así como el bateo oportuno con hombres en circulación, sobre todo en el encuentro con los nipones.
El detalle más importante no radica ni siquiera en no haber acariciado el título, sino en que nuestros rivales —sin subestimarlos— no eran formaciones de gran nivel, excepto la de Holanda, que sí reunió a buena parte del conjunto nacional. ¿Se aprovechó al máximo la velocidad en función de la ofensiva? ¿Por qué mantener a Rudy Reyes tanto tiempo en la alineación si estaba mal (23-2)? ¿Qué debe hacer Yulexis La Rosa para abrir como receptor titular en un equipo Cuba?
No se trata de hallar culpables ni de preguntas lanzadas al aire. Nuestro béisbol sigue en deudas con su afición en la arena internacional, amén de ser esta una época diferente a las anteriores, de la calidad en ascenso de los rivales, de los peloteros profesionales en casi todos los conjuntos y del estudio a que están sometidos cada uno de los elencos de la Isla que compiten en cualquier escenario.
¿Segundos otra vez?, interrogó un aficionado este domingo en el estadio Latinoamericano durante el tope entre las selecciones que nos representarán en el campeonato mundial juvenil y la justa del orbe universitaria. Y la respuesta afirmativa vino acompañada de una nueva esperanza: “vamos a ver si estos muchachos sacan la cara”.
Algunos detalles más de Haarlem: Donald Duarte terminó segundo entre los bateadores (452), y líder en hits (14), dobles (4), impulsadas (8), mientras Alexei Bell comandó las anotadas (9), slugging (613) y total de bases (19). Tras 12 participaciones en este torneo el acumulado de Cuba es: cuatro oros (1972, 1974 y 1998), seis platas (1990, 2000, 2004, 2006, 2008 y 2010) y dos bronces (1978 y 2002).

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