Holanda dejó a Brasil fuera del Mundial

No por mucho madrugar se gana más temprano, pudiera ser la parodia holandesa al famoso refrán en la victoria histórica 2-1 sobre Brasil en la Copa Mundial de Fútbol, en partidos de cuartos de final, con lo que sacó de las medallas a los pentacampeones universales.
La llamada Naranja Mecánica confirmó sus pretensiones de conseguir una medalla en esta Copa, aunque en el primer tiempo del encuentro dejó mucho que desear, sobre todo su defensa, principal causante del único gol de los sudamericanos, facturado por excelente pase filtrado de Felipe Melo a Robinho en el minuto 10.
En lo adelante, Brasil dominó toda la cancha, con velocidad, buenas oportunidades de anotar y un talento que solo ellos lucen como nadie. Incluso tuvieron dos clarísimas opciones de anidar, cuando Juan cabeceó desviado un centro de Dani Alves, y la combinación de Robinho- Kaká disertó con su buen fútbol, pero el portero holandés despejó en el último momento con su mano.
Tal y como se había vaticinado, la canarinha fue al descanso con el pensamiento positivo en dejar correr los 45 minutos restantes con similar juego. Sin embargo, un error de comunicación de la zaga sudamericana —falta de comunicación entre el defensa Felipe Melo y el portero julio César— propició que el primero desviara en autogol el remate de Wesley Sneijder en el minuto 53.
Después de esta acción fue otra la selección de Dunga, al tiempo que los europeos presionaron como tigres hasta que en el cobro de un tiro de esquina,
Con Brasil en estado defensivo, Holanda jugó sus cartas. Presionó con fiereza el centro del campo y buscó las bandas. Y logró su objetivo en un saque de esquina ejecutado a la perfección por Robben, que peinó Kuyt y Wesley Sneijder sí pudo rematar bien con su cabeza. La sentencia 2-1 parecía definitiva para los sudamericanos.
Con este marcador se produjo inexplicablemente una falta de Melo, quien le “entró con todo” al propio Robben y se ganó la cartulina roja, lo que afectó ánimo y estrategia de los brasileños, que veían poco a poco la posibilidad de llegar a discutir su sexta corona.
Los holandeses aguantaron los últimos ataques cariocas con más corazón que cabeza, y cuando apenas faltaban 3 minutos estuvieron a punto de ampliar la ventaja, pero sus delanteros ya se veían ganadores. Con el pitazo final, Sudamérica comenzó a enmudecer, a llorar, a temblar, en tanto la “Naranja Mecánica” exprimía su felicidad al máximo. Ya estaban entre los cuatro primeros del mundial ¡Habían derrotado a Brasil!