Cuba, otra vez cuarta en la Liga Mundial

En otro trepidante y dramático partido, definido en cinco parciales, Serbia derrotó 3-2 a Cuba y se agenció la medalla de bronce de la XXI Liga Mundial de voleibol, concluida este domingo en Córdoba, Argentina.
La sentencia del encuentro llegó en un tie break impreciso para los antillanos, con fallas en el recibo y poco funcionamiento del bloqueo, lo cual fue aprovechado por los europeos para una y otra vez marcar los puntos decisivos, liderados por Nikola Kovacevic, en una tarde-noche de gala, pues resultó el máximo anotador de su equipo con 25 puntos.
Desde el mismo primer parcial, la rivalidad entre ambos conjuntos subió a niveles increíbles, de ahí el apretado éxito 30-28 de la tropa cubana, en la que mucho tuvo que ver el accionar de Wilfredo León, envuelto en uno de sus mejores pleitos de la actual Liga, al igual que su compañero de posición, Joandry Leal.
Precisamente con la baja del rendimiento de ellos, los subtitulares de la pasada contienda se animaron sobremanera y triunfaron en la segunda manga (20-25), en la cual no brilló tampoco el capitán nacional Roberlandy Simón, autor de solo siete cartones en ataque y cinco por bloqueos en las casi dos horas de juego.
Las cosas parecieron tomar su nivel en el tercer set, cuando Fernando Hernández asumió el papel protagónico de la ofensiva cubana y se logró un importante éxito 25-22, que puso contra la pared a sus adversarios, en tanto aseguraba, al menos, llegar a la muerte súbita para alcanzar la victoria total, algo que los serbios dieron por hecho.
Sin dudas el parcial clave que no se debió perder fue el cuarto, máxime cuando los discípulos de Orlando Samuels remontaron cuatro puntos en el marcador y lograron pasar delante 13-12, ventaja que dejaron escapar como agua entre las manos en las postrimerías (22-25), en particular por problemas en la recepción de los atacadores auxiliares.
“Sabíamos que sería difícil, pero siempre pensamos en la victoria. Las cosas no salieron como esperábamos y ellos supieron aprovechar como nadie los errores que tuvimos en la defensa y el bloqueo”, reconoció el director técnico cubano, quien vaticinó una medalla de su equipo antes de comenzar la Liga.
Cuba concluye así en idéntica posición que el 2009, mientras Serbia descendió un escaño. No obstante, nuestra selección masculina demostró que el regreso a la elite de esta disciplina es cierto. Solo faltan detalles de orden técnico-táctico, así como un componente psicológico de ganar el juego bueno para tocar nuevamente la gloria.
La próxima meta será el campeonato mundial en septiembre. Veremos entonces si las enseñanzas de este Liga Mundial fueron asimiladas.