Segunda sorpresa: Serbia silenció a Alemania

De que el fútbol se gana sobre la cancha y no por nombres o historia se encargó de repetirlo esta vez Serbia, ganador por la mínima 1-0 sobre la poderosa escuadra alemana, en la octava jornada de la Copa Mundial de fútbol.
Tras su primera presentación arrolladora, los teutones salieron decididos a conseguir una victoria que les asegurara el boleto a octavos de finales, pero con más agresividad que de costumbre —se ganaron rápidamente la expulsión de Miroslav Klose por doble amonestación—, rompieron el ritmo ofensivo y abrieron su defensa, lo cual fue aprovechado sobremanera por sus rivales.
Sólo un minuto tardarían las llamadas Águilas Blancas en tomar el mando de la pizarra, cuando Milos Krasic centró desde la derecha, Nikola Zigic bajó la bola de cabeza y Milan Jovanovic aprovechó las dudas del portero germano para patear el centro de la red la anotación que a la postre sentenció el encuentro.
Sin embargo, la garra de los tricampeones mundiales se hizo notar de inmediato, y en el tiempo complementario, a pesar de tener un hombre menos y varios jugadores amonestados con cartulina amarilla, no cedieron en el ataque, incluso con la posibilidad de empatar el juego, tras la “segunda mano” de Serbia en esta Copa dentro del área, esta vez de Nemanja Vidic.
Pero la suerte no era alemana este 18 de junio. Y el artillero Lukas Podolski, que había intentado más de un disparo desde el pitazo inicial, falló un penal —y digo falló porque el portero siempre adivina en estos tiros de once metros— que según varias publicaciones es el primero que fallan estas selecciones desde la Copa de 1974.
Lo cierto es que Serbia aguantó los 90 minutos y se llevó una victoria que les da animo y esperanza para luchar contra Australia en su próxima salida por la permanencia en la Copa, en tanto Alemania se jugará todas las cartas con Ghana, sin dudas, uno de los equipos africanos más sólidos del torneo.