19 junio, 2010

Inglaterra-Argelia: un gran bostezo

En el partido que pudiera clasificarse de los más aburridos del Mundial, Inglaterra volvió dejar mucho que desear de su buen fútbol y apenas pudo negociar un empate a 0 con Argelia, uno de los conjuntos más débiles del torneo.
Pocas situaciones de gol, escasas emociones, poco talento con el balón y sobre todo muy pobre garra de victoria pudo apreciarse en el partido que cerró la octava jornada de la Copa, disputado en la Ciudad del Cabo, y que —contrario a lo previsto— complicó sobremanera la clasificación del Grupo C para los dos punteros.
Los primeros 45 minutos fueron de dominio argelino en cuanto a posesión de la esférica, pero ni por ello crearon verdaderas situaciones de peligro a la portería inglesa, mientras sus contrarios apenas amenazaron con dos acciones en las que el gol estuvo muy lejos de ser gritado.
La película del segundo tiempo tuvo idéntica dramaturgia, a pesar de que los campeona mundiales de 1966 salieron un poco más animados y dispuestos a correr sobre la cancha, lo cual hizo cambiar la estrategia de los argelinos: defender y depender de un contragolpe que jamás llegó.
Cambios y más cambios tampoco oxigenaron ninguna ofensiva, mientras los técnicos de ambas formaciones reclamaban alguna definición que animara a la afición reunida. Pero los 90 minutos se agotaron y debieron conformarse con un reparto de puntos que no les sirve demasiado a los ingleses, pero constituye un buen resultado histórico para los argelinos, a pesar del bostezo.
La definición de este apartado sobrevendrá el venidero 23 de junio, cuando Eslovenia enfrente en el estadio Nelson Mandela a Inglaterra, en tanto los argelinos chocarán con Estados Unidos esa misma fecha en Pretoria.

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