Holanda sigue siendo lo mejor del Mundial

Con gusto, placer y mucho convencimiento de que poseen un fútbol superior, Holanda continuó impresionando gratamente en esta Copa Mundial, esta vez con su segundo triunfo 1-0 sobre un rápido conjunto de Japón, que aguantó hasta donde le dieron sus fuerzas para evitar una pizarra más desproporcionada.
Si bien en los primeros 45 minutos no tuvieron tanta actividad creativa en función del gol, las únicas que aparecieron llevaron el sello de la “Naranja Mecánica”, una selección que domina el balón en toda la cancha y apenas se lo deja a su contrario un 30 % del tiempo de juego, término en el que muy poco pueden hacer.
Como gota a gota que colma una Copa, los europeos insistieron una y otra vez por el centro del área, hasta que el minuto 52, un fortísimo remate de derecha de Wesley Sneijder, tras un pase excelente de Robin van Persia, hizo justicia con el marcador, en tanto el portero japonés Eiji Kawashima aún anda preguntándose cómo pudieron pegarle tan duro casi en sus narices.
En lo adelante, más de la misma receta que hemos visto en este mundial. Conservadurismo para no ceder esa mínima ventaja, aunque los holandeses estuvieron muy cerca de ampliar la ventaja con el delantero Ibrahim Affelay, uno de los cambios más esperados en la segunda mitad, dada la calidad goleadora de este muchacho.
De Japón, digno es reconocer su planteamiento de resguardar su valla a toda costa en espera de que un empate pudiera ayudarlos a avanzar a la ronda de octavos de finales. Una vez más, los asiáticos cumplieron al pie de la letra lo establecido, pero no alcanzaron a perforar las redes de su contrario, único modo de ganar en el fútbol.
Con esta faena, Holanda no solo puso casi los dos pies en la siguiente fase, sino que convenció nuevamente de sus pretensiones en este torneo. La definición del segundo cupo debe sobrevenir en el partido que sostengan Japón y Dinamarca el día 24 de junio, fecha en la que estarán también chocando Holanda y Camerún.

Ghana negoció un mal empate con Australia

A pesar de quedar momentáneamente como líderes del Grupo D con 4 puntos, el equipo de Ghana negoció un mal abrazo a 1 con Australia, sobre todo si tenemos en cuenta que estuvieron en ventaja numérica durante todo el segundo tiempo, tras la expulsión Harry Kewell, la número 150 que ocurre en la historia de estos torneos, según el sitio oficial.
Cierto desorden en las filas africanas le abrieron la valentía y el optimismo a los de la Isla-continente, que a los 11 minutos celebraron su primer gol con tiro libre de Marco Bresciano, que tras rebote del portero ghanés, aprovechó muy bien Brett Holman para mandar el balón dentro del arco.
Esto funcionó como impulso para las llamadas “Estrellas Negras”, que a los 27 minutos respondieron con un tiro certero de gol, en el cual Kewell interpuso su mano, falta que dentro del área chica significa penal y expulsión.
La pena máxima la cobró el máximo goleador de Ghana en Copa del Mundo, Asamoah Gyan, que tiró correctamente al palo izquierdo del portero Mark Schwarzer, válido para la igualada.
Ni siquiera con la velocidad y el ímpetu que siempre deja el descanso de un parcial a otro, los ghaneses pudieron vencer a los australianos, que se sembraron a defender con estoicismo, con solo tres intentos de llegada peligrosas a la portería africana.
Si bien es cierto que con este abrazo Australia se hundió en el fondo de la zona con un punto, los africanos no están asegurados todavía, pues enfrentarán en la última fecha clasificatoria a Alemania en el Soccer City de Johannesburgo, mientras Australia rivalizará frente a Serbia.