15 junio, 2010

El campeón defensor empató con Paraguay

Aunque los paraguayos salieron felices con su empate a un gol ante los mismísimos campeones del mundo, Italia, lo más interesante es que estuvieron a punto de derrotarlos y entonces sí hubieran cargado sobre su pecho los titulares más impactantes de la prensa en esta Copa Mundial de Fútbol.
Con una pertinaz y quizás molesta lluvia, ambos elencos enfrentaron un partido que a ratos intentaba ponerse lento y que casi a la media hora se podían contar con los dedos de las manos —y sobraban dedos— los intentos de ataque y tiros a las porterías contrarias.
Sin embargo, los guaraníes fueron entrando en confianza y perdiéndole el respeto a los tetracampeones del orbe hasta que un tiro libre ejecutado de manera precisa por Aureliano Torres, le permitió a su compañero Antolín Alcaraz anticipársele a las defensa azurras y cabecear el balón hasta el fondo de la red. Transcurría el minuto 38.
Heridos y molestos por ese pizarrón, los italianos salieron a la segunda mitad sin su capitán y portero titular a la cancha —Bufón sufrió una distensión muscular, según varias agencias de prensa—, pero dispuestos a igualar el pleito, lo cual consiguió el peligroso y talentoso Daniele De Rossi en el 63, en tanto luego quedaron dos opciones más claras de anotar que se perdieron entre las manos de sus creadores.
Paraguay enfrentará a Eslovaquia el 20 de junio, en partido casi definitorio en las aspiraciones de pasar a octavos de final, en tanto los italianos se verán menos presionados con las caras de Nueva Zelanda, conjunto al que deben derrotar por goleada

Japón, historia para no olvidar frente a Camerún
En lo que muchos daban como un juego de pronóstico favorable para Camerún, con su Samuel Eto´o al frente, Japón convirtió en maravilla e historia un gol de cabeza de Keisuke Honda, en lo que viene siendo una de las primeras sorpresas de la Copa Mundial de fútbol.
Los japoneses consiguieron su primera victoria en estos certámenes fuera de su país —recordemos que fueron sede compartida en el 2002— y de paso borraron un poco la deslucida actuación en Alemania 2006, donde naufragaron en la primera fase tras caer por 3-1 ante Australia, empatar por 0-0 contra Croacia y sucumbir sonoramente por 4-1 ante Brasil.
El segundo encuentro del Grupo E resultó extremadamente rápido e inquietante, donde los africanos dominaban el esférico con facilidad, pero solo intentaban tiros desde fuera del área principal, lo cual dio más confianza a los asiáticos para abrir sus líneas ofensivas y lograr una brecha en la defensa camerunesa en el minuto 39, tras excelente centro de Daisuke Matsui, mejor cabeceado por Honda.
La segunda mitad fue otra vez más de lo mismo. Un Japón que a toda costa intentó preservar la ventaja mínima y unos “Leones Indomables” que apretaron sus piernas a toda velocidad, pero ni aún así —más algunos tiros de leyenda que se estrellaron en los palos de la portería—lograron igualar el marcador, que los pone en posición muy desventajosa para pensar en avanzar a octavos de finales.
Japón enfrentará el próximo 19 de junio a Holanda, en duelo de líderes del Grupo, mientras Camerún se jugará su futuro ese mismo día ante Dinamarca, que también necesita una victoria tras su derrota a manos de la “Naranja Mecánica”.

Holanda arrancó de naranja “dulce”
La expectativa por el debut de Holanda, Países Bajos o simplemente “Naranja Mecánica” en esta Copa Mundial de fútbol complació a sus seguidores y a más de un especialista, de ahí que el marcador final 2-0 frente a Dinamarca dejó claras las intenciones de que llegaron a Sudáfrica para luchar por el título, por la ansiada corona.
Al clásico estilo europeo, ambos equipos se vieron activos, con oficio y prestos a los contraataques, aunque la primera mitad terminara sin goles y con una mayor posesión del balón para los holandeses, quienes se fueron al descanso preocupado por no ir delante en el pizarrón.
Sin embargo, todo cambió en los 45 minutos complementarios, cuando un centro “casi inofensivo” de Van Persie provocó una cabezazo extraviado entre los defensas daneses Simon Poulsen y Daniel Agger, válido para el primer autogol del campeonato. “Fue algo increíble, nunca nadie quiere este tipo de anotación, pero en el fútbol todo es posible”, declaró Poulsen a varias agencias de prensa al término del encuentro.
Como si la culpabilidad se desvaneciera en minutos, un gol de tranquilidad y merecimiento sobrevino para Holanda, del talento de Dirk Kyat (minuto 85), quien empujó un balón de que ya había golpeado en el palo. Así no solo se hizo justicia que ganara el que mejor jugó, sino que Holanda rompió los 289 minutos sin anotar en estos certámenes, que se extendían desde Alemania 2006.

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