Brasil estrenó poca samba en el Mundial

Un intenso frío congeló por solo 45 minutos la samba brasileña en su primera presentación en la Copa Mundial, donde volvió a confirmarse: “Al César lo que es del César”, con la victoria final 2-1 sobre un once de la República Popular Democrática de Corea que hizo más de lo que la mayoría esperaba.
Con una posesión del balón superior al 65 %, los sudamericanos apenas les prestaron el balón a los asiáticos y con más oficio, inteligencia y experiencia tomaron el mando en el minuto 55 cuando el lateral Maicon se sacó de la galera un gol que pintaba imposible, pues pateó el balón prácticamente sobre la línea de fondo, en una de las perforaciones que más se recordarán en esta Copa.
Minutos más tarde, la tropa de Dunga puso el orden que representa ser pentacampeón del orbe y Elano, a golpe de velocidad por el costado derecho, remató un pase de Robinho, con lo cual sentenció la fría noche en Johannesburgo, aunque los asiáticos descontaron una diana por intermedio de Ji Yun Nam, quien optó por la jugada personal en el minuto 89.
Para la mayoría de los especialistas Brasil enseñó su cara de favorito al trono, pero con más fantasmas y sombras que las esperadas. Quizás en su próxima salida podamos volver a disfrutar del juego bonito y contagioso del elenco con más seguidores de los 32 presentes en este torneo. Esperemos

Portugal no pudo pasar de un abrazo sin gol
Ni haber sido seleccionado el mejor jugador del partido contentó a Cristiano Ronaldo, unas de las grandes estrellas publicitarias y deportivas del Mundial, tras el empate a cero con Costa de Marfil en el primer juego del Grupo G, lo cual dejó sin esperanzas a muchos de los seguidores portugueses.
Con un despliegue físico extraordinario, ambas selecciones se neutralizaron mutuamente en los primeros 45 minutos, aunque el propio Cristiano tuvo la oportunidad más clara de gol, con un disparo bien lejos (unos 25 metros), pero potente, al estilo del capitán lusitano.
Los africanos, dedicados en buena medida a defender su arco y a utilizar las jugadas a balón parado como las más cercanas al gol, no contaron con su estrella Didier Drogba hasta la segunda mitad del partido, cuando apenas salió al campo unos 24 minutos, con una protección especial en su brazo recién operado.
Los cambios de jugadores practicados por ambos directores técnicos, alguna que otra talentosa idea de Drogba y una mayor movilidad de las defensas paraguayas dejaron hasta el final el suspenso por un gol que se alejó a medida que se acercaba el pitazo final del árbitro.
Bajo una intensa lluvia, los marfileños apuraron más el juego, pero les faltó organización y cordura, en tanto Paraguay apostó todo a su líder y sacó un resultado que no les favorece, pues el lunes 21 enfrentará a la República Popular Democrática de Corea, en tanto Costa de Marfil lo hará un día antes frente a Brasil.