Cuba mandó por Latinoamérica en Berlín

Con seis preseas (1-4-1), 51 puntos y el noveno lugar por países, la delegación cubana se ratificó una vez como la mayor potencia de Latinoamérica en el XII campeonato mundial de atletismo, concluido este domingo en Berlín, Alemania.
Tal y como viene sucediendo desde 1993, Cuba regresó con al menos una dorada, esta vez con la repitente de Osaka 2007, la triplista Yargelis Savigne, en tanto por cuarta ocasión consiguió seis medallas en una edición, algo que logró en Atenas 1997, Edmonton 2001 y Helsinki 2005.
La calidad del mundial fue superior a las acostumbradas en lides pos Juegos Olímpicos, pues con esta misma cantidad de puntos la Isla hubiera terminado séptima hace dos años, en tanto de 22 países que tuvieron al menos un campeón en Osaka solo pudieron hacerlo ahora 19. Para más detalles, los cuatro primeros: Estados Unidos (10), Jamaica (7), Rusia y Kenya (4) acapararon más de la mitad de los campeones.

En el caso de Cuba volvieron a ser las áreas de lanzamiento y saltos las que aportaron todos los premios, algo que viene sucediendo desde el título de Zulia Calatayud en Helsinki 2005. Mención sobresaliente para la tropa de triple salto que desde 1997 aporta siempre al menos una medalla, con la única excepción del 2001. Las tres de Berlín elevaron a 10 su aporte histórico (3-5-2).
Halagüeño y alentador de cara a las principales competencias del actual ciclo olímpico clasificó la labor de los decatlonistas, con tres hombres entre los nueve primeros del orbe, algo que ni las grandes potencias de este deporte tienen en la actualidad. Leonel Suárez en apenas 12 meses pasó de bronce olímpico a ser el segundo atleta más completo del mundo, en tanto Yordanis García y Yunior Díaz están muy cercas de imitarlo.

Yarelis Barrios consolidó su dominio en el disco con su segunda plata en igual cantidad de citas cumbres; mientras que la sorpresa más agradable de toda la comitiva la aportó el jabalinista Guillermo Martínez con un subtítulo que solo contaba en sus aspiraciones personales y que mucho influyó en el noveno puesto de la tabla general.
Por Latinoamérica se extrañaron tres campeones por vías diferentes. El marchista ecuatoriano Jeferson Pérez por su retiro del deporte activo luego de tres coronas universales; el titular olímpico y del planeta en salto largo, Irving Saladino de Panamá, eliminado en la final por tres faltas técnicas; y el dominicano Félix Sánchez por no estar ya en la espléndida forma que lo llevó a las dos coronas de 2001 y 2003.
La cara de esta región, además de los cubanos, la pusieron en la capital germana el boricua Javier Culson y otro istmeño, Alonso Edwards, plata en 400 con vallas y 200 metros, respectivamente. Asimismo, México negoció un bronce con el marchista Eder Sánchez.
Por supuesto, la región del Caribe, con los velocistas jamaicanos con Usain Bolt al frente, se robaron el show, e incluso pusieron en peligro el liderato de los estadounidenses en el apartado de las doradas, finalmente favorable a los norteños por apenas tres cetros.
El XII campeonato mundial ya es historia. Quedan atrás tres récords mundiales y muchas plusmarcas a todos los niveles. Sin embargo, para Cuba reservó un aumento considerable de su botín histórico hasta 18 oros, 21 platas y 6 bronces, para un total de 45 preseas. Esperemos entonces hasta el 2011, en Daegu, Sudcorea, para nuevas emociones.