30 agosto, 2009

Plata y bronce para Cuba en cierre del mundial de judo

La jornada final del XXVI campeonato mundial de judo, con sede en Rotterdam, Holanda, fue la mejor para Cuba con balance de una medalla de plata a la cuenta de Oscar Braison y una de bronce para Idalis Ortiz, en tanto Japón se ratificó monarca por naciones.
Braison, bronce olímpico en la división superpesada (+100 kg) rindió la mejor competencia de su vida y sólo cedió en la final ante el campeón del orbe del 2007 y tercer lugar olímpico en Beijing, el francés Teddy Riner, quien apenas pudo aventajarlo por yuko, con lo cual se convirtió en uno de los tres titulares de hace dos años que pudieron repetir su corona.
El cubano abrió con victoria por wazari sobre el húngaro Barna Bor y acto seguido liquidó por ippón (tras marcarle dos wazaris) a Shavkat Igbolov, de Tayikistán. Su tercer enfrentamiento fue idéntico al segundo, pero contra el mongol Gankhuyag Dorjpalam, en tanto en la semifinal superó por yuko al difícil uzbeco Abdullo Tangriev.
Con este segundo puesto de Braison, el judo masculino cubano se anotó su oncena medalla en campeonatos mundiales (1-4-6), en tanto en lo personal resultó un paso de avance ambicionado, pues había finalizo quinto en la edición del El Cairo 2005 y séptimo en Río de Janeiro 2007.
Por su parte, la medalla número 50 en torneos del orbe para la selección femenina que dirige el profesor Ronaldo Veitía la aportó Idalis Ortiz (+78kg) con un bronce que pudo haber sido mejorado, sino fuera por la derrota sorpresiva por ippón ante la alemana Franziska Konitz en cuartos de final.

La pinareña comenzó con victorias seguidas ante la tunecina Nihel Chikhrouhou (por yuko), y la brasileña Rochele Nunes (por ippón); al tiempo que en la ronda de repechage venció a la mexicana Vanessa Zambotti (por yuko) y a la turca Gulsah Kocaturk (por ippón).
En esta división la china Wen Tong retuvo su cetro mundial —tercero en su carrera deportiva 2005, 2007 y ahora—, y se consolidó como la mejor de su división, pues también ganó los Juegos Olímpicos de Beijing. Además, esta dorada permitió que China terminara tercera en el apartado femenino, detrás de Japón y Holanda.
El último representante de Cuba en esta jornada de cierre, Oreidis Despaigne (100 kg) cayó en su segunda salida ante el azerí Elmar Gasimov, tras haberse impuesto con facilidad ante el rumano Daniel Brata y el indio Anil Kumar. Por el sistema de clasificación empleado, el bronce mundial del 2007 no pudo entrar en la fase de repechage.
Concluyó así un campeonato mundial atípico no sólo para nuestra comitiva, sino para todas las potencias del judo, incluido Japón, quien dominó ampliamente en el femenino con tres oros, pero apenas obtuvo una plata y un bronce entre los hombres.
Para Cuba, el lugar doce general —séptimo entre las damas y noveno masculino— con apenas tres preseas, deja un camino abierto a nuevos compromisos. Desde 1991 no regresábamos a casa sin un monarca y esto lejos de asustar a alguien debe comprometernos más para el futuro.

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