26 junio, 2009

Sorpresas y detalles de la Liga Mundial de voleibol


La XX Liga Mundial ha comenzado, como pocas veces sucede, con no pocas sorpresas y detalles bien marcados, lo cual hace mucho más interesante cualquier pronóstico precompetencia, en tanto los equipos se acercan a la mitad de la etapa clasificatoria con pobre definición sobre qué selecciones pudieran incluirse en la final, prevista para Belgrado, Serbia (22 al 26 de julio).
Repasemos cada grupo para confirmar estas apreciaciones. En el apartado A, Holanda ha regresado a las Ligas —participó por última vez en el 2003 y fue monarca en 1997— con un equipo impresionante y netamente ofensivo, capaz de ganar tres de los cuatro partidos por 3-0, incluido uno al campeón de la pasada edición, Estados Unidos, con el que encajó el único revés en cinco peleados sets.
Sin embargo, la cara más fea e inesperada de esta llave está a cargo de Italia, no sólo por las dos derrotas ante los estadounidenses, ambas 3-1, sino por la aplastante y para algunos “humillante” caída ante China (3-0) en el segundo encuentro celebrado en su propia casa. Anfitriones de la liga nacional más poderosa del planeta, los azurris no pasan por su mejor momento en la arena internacional y con seguridad se perderán la final.
En el grupo B viene ocurriendo un dolor de cabeza para los estadísticos, pues cada punto puede decir a la postre el primer lugar de esa llave. Los cuatro conjuntos han dividido honores en sus compromisos y suman dos éxitos e igual cantidad de fracasos, con la punta para el eléctrico cuadro de Korea, por mejor promedio de puntos por parcial jugado.

Un detalle más curioso, Argentina ha tenido que decidir todos sus cotejos en cinco sets, en tanto solo dos pleitos han podido terminar en tres fáciles parciales y ambos para pesar de Serbia. Por cierto, otra vez la bondad de estar clasificada de antemano por ser sede de la discusión del cetro resta emoción a los serbios, que no andan muy entusiasmados con luchar por la primera plaza, en la que argentinos, franceses y koreanos prometen una porfía a muerte.
De la llave de Cuba —es la que más hemos comentado en anteriores trabajos— es poderosamente llamativo la derrota búlgara ante Japón (3-1) en el cierre de su visita a tierra asiática, lo cual ha dejado más despejado el camino para un posible duelo Cuba-Rusia por el único boleto finalista, aunque para eso los nuestros deberán seguir perfeccionando el buen juego exhibido hasta ahora.
Finalmente en el apartado D, dos caras de una misma moneda acaparan los mayores titulares. Por un lado Brasil y su maquinaria ajustada, decidida a conquistar su octava corona en Ligas Mundiales. Por el otro, Finlandia, un equipo que juega por quinta ocasión en estas lides y que no solo le dio un “partidazo” 3-2 a los sudamericanos, sino que venció 3-1 a Venezuela.
Un detalle más del espectáculo que va resultando esta Liga viene siendo el apoyo del público. Cuba marcha al frente de este aspecto, valorado sobremanera por la Federación Internacional —puede ser sancionado incluso el país con menor cantidad de aficionados al concluir la justa— al promediar por encima de 13 125 espectadores en cada desafío. La otra plaza fuerte en este renglón es Brasil con 10 838. La cara opuesta como más baja concurrencia ocurrió en el Italia-China, presenciado apenas por 1 950 personas.
La XX Liga reserva todavía más emociones, sorpresas y hasta detalles igualmente llamativos. Volveremos en otro momento.

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