La hazaña de Driulis González: ¡tres oros mundiales!

Los adjetivos quedan cortos para calificar la más reciente hazaña de la mejor judoca cubana de todos los tiempos: Driulis González. Su tercera corona mundial en el XXV campeonato del orbe, que se celebra en Río de Janeiro, equivale a decir que se ha consolidado en el trío de mujeres más encumbradas de esta disciplina en el planeta.
Los detalles del camino dorado en la Arena Olímpica de la ciudad brasileña —conocido por ella en 1995 y 1999, entonces en 57 kilogramos— fueron los más difíciles para cualquier aspirante al podio, pero Driulis pareció no hacerle caso y luego de quedar bye en la primera fase propinó ippón a la israelita Alice Schelensinger, en tanto vencía en tiempo extra por koka a la subcampeona olímpica del 2004, la austriaca Claudia Heill.
Como si la corona implicara enfrentarse a lo más selecto del planeta en su división, la guantanamera discutió la punta de su pool ante la subcampeona del orbe del 2001, Sara Álvarez, a quien liquidó por ippón en el tercer minuto del combate. La escena quedaría lista entonces para la semifinal nada más y nada menos que frente a la monarca olímpica y subtitular universal del 2005, Ayumi Tanimoto, de Japón.
Según la página web oficial del torneo —por cierto, la de más pobre y retrasada actualización de los últimos mundiales—, Driulis acudió a su maestría para salir airosa por diferencia de koka, con lo cual quedó sembrada para una final esperada contra la defensora vigente del título, la francesa Lucie Decosse, a quien dominó otra vez con su excelente judo. La decisión sobrevino gracias a una penalización a la gala por pasividad.


De esta manera, Driulis consiguió su séptima presea y su tercera dorada en estas justas del planeta, sólo superada en número de oros por las japonesas Ryoko Tani (acumula seis) y Noriko Anno (cuatro), en tanto se separó de sus compañeras Daima Beltrán y Yurisel Laborde, quienes cuentan con par de cetros.
“Sabía que podía conseguir este resultado porque me preparé para eso y dale un fuerte abrazo a mi familia y especialmente a mi hijo Peter Javier”, escribió vía correo electrónico la flamante campeona de 33 años, que conserva un aval de cuatro medallas olímpicas —oro en Atlanta 1996—, una cifra idéntica de primeros lugares panamericanos, entre otros lauros. Con este desempeño alcanzó su boleto por quinta ocasión consecutiva para citas estivales.


DEL RESTO, LO MEJOR FUE YALENNIS CASTILLO
Los otros tres representantes de Cuba que subieron al tatami de la Arena Olímpica no corrieron buena suerte como Driulis, aunque Yalennis Castillo (70 kg) se ubicó en un meritorio séptimo puesto y estuvo a punto de conseguir su pasaporte para Beijing 2008.
La holguinera cayó por yuko en su primera presentación ante la subcampeona olímpica de Atenas 2004, Edith Bosch, de Holanda, pero luego en el repechage aventajó a la sudcoreana Mi Jung Kim por koka y a la portuguesa Ana Cachola por yuko, antes de ceder por el quinto lugar frente a la multipremiada y archiconocida Ylenia Scapin, de Italia.
Entre los hombres, la faena sí anduvo discreta con el mejor papel para Jorge Benavides (90 kg), que ganó dos combates y sucumbió en otros tanto, uno de ellos ante el titular olímpico de Sydney 2000, el holandés Mark Huinzinga, y el otro frente al inglés Winston Gordon. Por su parte, Oscar Cárdenas (81 kg) se vio demasiado ansioso ante el argelino Sidi Ali Zemmouri en el mismo primer pleito. Ninguno de los dos obtuvo la clasificación olímpica.
Este sábado debutará por la selección femenina la campeona mundial del 2001, Yurisleidis Lupetey (57 kg) y la dorada panamericana Sheila Espinosa (52 kg), mientras los hombres de Justo Noda tendrán las miradas atentas ante lo que pueda hacer Yordanis Arencibia (66 kg) y Ronald Girones (73 kg)
Cuba marcha puntera en la tabla femenina con 2-0-0; seguida por Francia (1-1-1) y China (1-0-0); en cambio Brasil domina la masculina con (2-0-1), escoltado por Francia (1-1-0) y Georgia (1-0-1).