18 julio, 2011

¿El oro acabó con la maldición taipeiana?


La selección cubana conquistó por segunda ocasión el título del torneo Mundial de Retadores (World Baseball Challenge), al disponer en el partido final 10-5 de Taipei de China, lo cual no quiere decir que se haya espantado la espina taipeiana, causante de cuatro derrotas en los últimos seis enfrentamientos.
Los asiáticos tomaron rápido la punta ante Miguel Alfredo -muchos pensamos que Vladimir García o el veterano Norge Luis Vera serían los encargados de abrir este domingo- en el segundo capítulo, cuando le ligaron un hit, Yulieski cometió error y el receptor Chun Chieh Wang limpió las bases con jonrón. Tras el segundo out, los taipeianos pegaron doble e imparable para cerrar el racimo de cuatro, ya frente al relevista Norberto González, a la postre ganador.
Sin embargo, Cuba tomó el mando de la pizarra en la quinta nada menos que con ¡diez carreras!, iniciadas con el tercer vuelacerca de Rudy Reyes en el torneo, que encontró a Yulieski en primera por boleto. Acto seguido, Pestano se embasó por error, Yorbis Borroto recibió pelotazo, Yoelvis Leyva luchó pasaporte gratis y Olivera trajo la tercera del inning con fly de sacrificio.
Cepeda tomó otro boleto y tras el out de Borroto en home por roletazo de Despaigne, José Dariel Abreu sonó doble que limpió las almohadillas. La entrada parecía interminable pues Yulieski siguió la fiesta con tubey, Rudy remolcó la octava con otro sencillo y Pestano ganó la primera base por cuatro bolas malas. Las últimas dos llegaron entonces por indiscutible impulsor de Leyva.


Sigue la alerta
La selección cubana, si nos guiamos por los números, tuvo un buen campeonato a la ofensiva (349 de average) y su pitcheo también fue puntero (2,19 promedio de carreras limpias), pero no en realidad solo dos equipos de los participantes reunían calidad: Canadá y Taipei de China, pues Bahamas, los Tigres de Beijing y Japón eran escuadras de segundo y hasta tercer nivel.
De la alineación regular, solo cuatro bateadores rindieron con estabilidad. Yulieski Gourriel le acomodó como anillo al dedo el sexto turno -ojalá y lo mantengamos ahí-y bateó más suelto (500), de 24-12, con cuatro jonrones y ocho impulsadas. Rudy Reyes se ganó el puesto como designado con el madero (385), en tanto Yoelvis Leyva sustituyó lo mejor que pudo (350) al titular Giorvis Duvergel (lesionado) y otro cienfueguero, José Dariel Abreu, compiló un aceptable 333.
Más allá de las estadísticas volvió a faltar el batazo oportuno, a pesar de que se conectaron 28 cuadrangulares -muchos sin hombres en base-, la defensa falló cuando menos podía hacerlo, en tanto se apostó poco a jugadas tácticas: corrido y bateo, robo de base y toques de bola, sobre todo frente a Canadá y Taipei.
Culminó el segundo torneo internacional preparatorio para la Copa Mundial y los Juegos Panamericanos. Muchos jugadores volvieron a enseñar potencialidades para ser llamados a la preselección final, pero se impone juntar la inteligencia de nuestros técnicos para acabar de una vez y por todas con "el síndrome asiático", que nos persigue desde los Juegos Olímpicos del 2008.  Ese es el reto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mi socio vas a tener que cambiar la cabecera a la pagina