Vladimir Baños: Dibujar ceros es un arte

El pasado 23 de diciembre, el pinareño Vladimir Baños se convirtió en el lanzador número 51 en nuestras series nacionales que dejó sin hits ni carreras a sus rivales en un juego. Estuvo a punto de hacerlo casi perfecto, pero un error del torpedero David Castillo lo estropeó en el quinto episodio.
Desde entonces, dibujar ceros se convirtió en un arte para el serpentinero de 27 años, natural de una localidad bien humilde Los Guayabos, en la más occidental de las provincias cubanas. A sus nueve entradas frente a Matanzas, sumó 7,1 frente a Metropolitanos el pasado 4 de enero y 6,1 este domingo ante Isla de la Juventud.


Vas teniendo una excelente serie nacional, con el partido del cero hit-cero carrera incluido. ¿Cuándo te percataste que podías conseguir esa hazaña?
“A la altura de la quinta entrada sabía que estaba para juego perfecto. Después de produjo el error en tiro de Castillo, entonces pensé en la posibilidad de dar no hit no run. En el octavo inning vi que podía cumplimentarlo y le puse un poco más de esfuerzo. Y salió”.
¿No te sentiste mal por haber estado cerca del mágico juego perfecto y no lograrlo?
“Alcanzarlo hubiera sido algo grande, porque se pueden contar con los dedos de las manos los pitchers que lo han hecho en cualquier béisbol, pero eso no quita valor al cero hit-cero carrera, pues soy el número 51 que lo logra. Hay muchos lanzadores estelares de la pelota cubana que se han retirado sin poderlo lograr. Es verdaderamente un privilegio estar ya en el libro de récords de la pelota cubana”.
Sin embargo, le tomaste el gusto a dar ceros, pues no te hicieron carreras hasta este domingo. ¿Pensaste en el récord de 47,1 entradas sin permitir carreras, de Maximiliano Gutiérrez?
“Nunca me pongo a pensar en ningún récord, aunque lo conocía. Van saliendo bien las cosas a medida que voy pitcheando. Hubiera sido colosal romper ese récord, pero no pensé en ello, solo en ganar el juego de pelota y hacerlo bien en cada salida”.
¿Trabajaron contigo en algún aspecto particular para la serie?
“No, ni siquiera he incorporado lanzamientos nuevos. Solo que cuando acabó la pasada temporada me tracé una meta: mejorar mis resultados. Hubo un concentrado en Pinar del Río, donde yo no estaba porque era para muchachos nuevos, pero fui para allí porque sentía que me faltaba un poco de entrenamiento. Así alcancé la forma deportiva actual.
¿A quién le debe lo que es hoy Vladimir Baños?
“A muchos entrenadores, desde la categoría juvenil, pero ya en Series Nacionales hay uno que ha trabajado mucho conmigo, es como un padre: Jesús Bosmenier. Él sabe que lo estimo mucho como él a mi”.
Hay quienes piensan que Pinar está en una racha victoriosa y pronto las aguas tomarán su nivel. ¿Cuál es tu opinión atendiendo a lo sucedido en la serie pasada?
“El equipo hizo una preparación larga, pero muy buena. Estamos en un gran momento y hay muchos equipos en la serie con una mala racha. Nosotros estamos aprovechando al máximo cada juego, por si resbalamos luego poder mantenernos entre los primeros. Vamos a seguir pa´lante, estos jóvenes tienen muchos deseos de jugar béisbol”.
¿Alguna aspiración más, tanto en la serie como después de ella?
“Llegar de nuevo a la cúspide, es decir, al equipo Cuba, como estuve años atrás. Y por supuesto, ser campeón nacional porque en ocho temporadas Pinar ha discutido el campeonato, pero no he podido saborear la gloria. Espero que este año sea”.