Tres días con estrellas bajo techo

No, nadie se volvió loco. Pueden existir estrellas bajo techo. Y si alguien lo duda, solo tendrá que constatarlo del 12 al 14 de marzo, con las emociones del XIV Campeonato Mundial de Atletismo, a pista cubierta, que se celebrará en Doha, Qatar, donde Cuba estará representada por una delegación de 13 atletas.
El quinto lugar histórico de la Isla, con 14 títulos, 13 platas y 11 bronces habla con soltura y claridad sobre nuestro desempeño en una lid singular, en la cual solo se convocan 15 modalidades y se reparten 28 juegos de medallas, a diferencia de lo que sucede en las justas al aire libre.
Un recordatorio de las pruebas no estaría mal: 60 metros con vallas, triple salto, salto largo, salto alto, impulsión de la bala, pentalón (damas), heptalón (hombres), salto con pértiga, 60 m, 200 m, 400 m, 800 m, 1500 m, 3000 m y 4x400. Hay quienes gustan de calificar estas justas como más electrizantes, sobre todo por el seguimiento detallado que se puede realizar en una pista sintética de 200 metros.
Cuba, otra vez fiel a su historia
Sin muchos secretos, la comitiva cubana vuelve a descansar su pronóstico de medallas en las vallas cortas, el triple salto y el heptalón, sin menospreciar lo que puedan hacer nuestras balistas y los representantes de la velocidad. Profundicemos solo en los desempeños más recientes para estar claros de esas aspiraciones.
Yargelis Savigne va por su segunda corona en estos certámenes
—ganó en el 2008 con su mejor estirón bajo techo 15.05 m— y no parece tener mucha sombra, pues lidera cómodamente el ranking universal de la temporada con 14.84, logrado el pasado 3 de febrero en Alemania. Su compañera, Mabel Gay, debe estar en la final, pero deberá exigirse más que el 14.28 conseguido en Madrid hace 15 días.
Dayron Robles va por la reivindicación de la cita anterior y de su última imagen en la lid universal al aire libre de Berlín, cuando terminó lesionado. El titular olímpico de Beijing deberá hacer menos de 7.43 segundos en los 60 con obstáculos para destronar a dos colosos que amenazan el trono: el estadounidense Terrence Trammel y el chino Liu Xiang. Anay Tejeda y Dayron Capetillo deben llegar a finales, pero a la primera le será muy difícil repetir su histórico bronce del 2008.
En la especialidad con más premios en estos certámenes, los triplistas David Giralt y Yoandri Betanzos buscarán ascender al podio con brincos superiores a lo hecho hasta el momento: 17,27 y 17,30, respectivamente. Muy cercanos a ellos, pero en el salto largo, estará Wilfredo Martínez, quien anda cuarto en el ranking del orbe con 8,18 y necesitará recordar la rica tradición de Iván Pedroso, máximo ganador cubano en mundiales bajo techo con cinco títulos.
La otra opción real de medallas recae en el subtitular del planeta y bronce olímpico, Leonel Suárez. Su presencia en el heptalón con 5964 puntos complace y estimula, pero hay que tener en cuenta que ocho hombres están por encima de esa puntuación hoy. Es decir, tendrá que sacar el extra para regresar con preseas.
| Poco espacio para sorpresas
Una sincera interpretación de la historia y el presente de nuestros atletas deja ver que el resto de nuestra comitiva en la cita qatarí estaría muy bien de al menos llegar a finales. Las balistas Misleydis González y Mailín Vargas apuntan a ellos, con más opciones para la primera, que atesora un cuarto puesto hace dos años.
David Lescay en los 60 lisos está aún muy lejos de pensar en imitar el oro de Andrés Simón en 1989, pero resultará estimulante ver hasta donde puede avanzar, al igual que William Collazo en los 400, una modalidad de mucha calidad en el planeta.
Para terminar el riesgo del pronóstico y que usted pueda juzgar después, cuatro medallas, de ellas una o dos doradas, sería suficiente para afirmar que Cuba también tiene estrellas bajo techo.