16 octubre, 2009

Pacheco: “yo soy cubano”


Es tarde, pero Antonio Pacheco aún está en el estadio Guillermón Moncada. A pesar del poco tiempo con que fue pactada, no sorprendió la amabilidad para aceptar la entrevista. El “Capitán de capitanes” se movió con total sinceridad frente a cada una de las interrogantes, en las que expuso su criterio autorizado, tras su rica experiencia como jugador y sus cinco años como manager de Santiago de Cuba.
Pacheco no escondió su verbo jonronero para proponer ideas sobre el futuro de nuestra pelota, recordar hechos dolorosos del pasado reciente y asegurar que la venidera serie nacional tendrá vitalidad y calidad. Una vez más se abrió la conversación polémica, cuestionadota y muy honesta.
¿Cómo ha sido la preparación de Santiago para esta serie?
“A partir del conocimiento de que empezaba el 18 de octubre —luego se informaría como fecha oficial el 1 de noviembre— nos trazamos un plan de 10 semanas de preparación, seis para la etapa general y cuatro de la especial. En estos momentos estamos en esta última, con topes de confrontación con Camagüey, Granma y Holguín, que son muy beneficiosos, pues podemos valorar, sobre todo, a los jóvenes.
“Nuestro entrenamiento lo basamos a partir de las dificultades que tuvimos el año pasado, fundamentalmente en el área de pitcheo, en el cual contamos con varias figuras que se ganaron sus puestos en el campeonato nacional juvenil y se unirán a Vera, Cintra, Yaumier, Betancourt y Bicet. En cuanto al bateo, siempre nos hemos caracterizado por una buena ofensiva”.
¿Algún secreto para mantener durante tanto tiempo -90 juegos- la forma deportiva del conjunto?
“Sin el ánimo de ofender a nadie ni que se tome a mal, nosotros tenemos la oportunidad de contar con un buen preparador físico como Felipe Diez Siré, de mucho conocimiento. Llevamos cinco años trabajando juntos y sabe cómo preparar un equipo de pelota para lo que nosotros necesitamos.
“Te pongo un ejemplo, y discúlpame que vaya de momento atrás. Para los Juegos Olímpicos de Beijing, Siré fue el preparador físico. Se dice que se entrenó mucho. Pero qué pasó. Cuando termina la serie el atleta se pasa un mes, dos meses sin hacer nada. Y entonces hay que asegurar con esa preparación que el pelotero esté en su máxima capacidad de jugar pelota, por tanto, el entrenamiento tiene que ser fuerte y con muchas repeticiones por los bancos de errores que había anteriormente. Tuvimos que ir a Corea del Sur a topar para lograr el nivel que se logró. Muchos dicen que nos estudiaron allí. Es verdad, pero nosotros pudimos conocer su pitcheo, que nos permitió llegar hasta la discusión del título frente a ellos mismos”.
¿Buscará Pacheco nuevamente el título nacional después de quedar fuera de los primeros puestos el pasado año?
“Cuando nosotros preparamos un equipo nuestro pensamientos es ganar. El terreno puede decir otra cosa, pero somos conscientes de que tenemos que hacer un buen entrenamiento para lograr el objetivo fundamental: discutir el título. En la pelota lo más fácil es perder. Entonces, cuando tú discutes el campeonato hiciste un buen papel. Esa es nuestra idea ahora”.
¿Qué considera lo más conveniente para nuestras series nacionales: un cambio de estructura o el renacer de la otrora Selectiva?
“La estructura no es la que cambia la calidad del torneo. Tenemos que revisar, pues si se quita la estructura actual de la serie nacional se mata el espectáculo que incluye los play off, donde la gente defiende su camiseta, su pedazo de tierra. Y eso hay que mantenerlo.
“¿Qué urge en la pelota cubana? Subirle el techo, pero a partir del principio que la calidad de un evento lo da el pitcheo. Si vas a hacer una Serie Selectiva, lo primero que hay que ver es qué cantidad de lanzadores existe para conformar esos equipos. Si son cuatro conjuntos deben llevar 12 por cada uno. ¿Tenemos 48 pitchers con calidad suficiente para dar un buen espectáculo? Nuestro público disfruta un buen juego de pelota, no un partido de carreraje. Gusta del jonrón, pero también de un duelo 2-1 3-2, 1-0, es decir, todo parte del principio de la calidad del pitcheo.
“En el caso de aprobarse la Selectiva hay que prestar atención a qué provincia sentirá por cada elenco. ¿Quién responderá por Orientales, por Centrales y así sucesivamente? No puede ser un problema de la Comisión Nacional, sino de todos los factores para que sea también un buen espectáculo. Allí deben ir los de mejores rendimientos, prácticamente una preselección ampliada del equipo Cuba.”
¿Está de acuerdo Pacheco con el tema rendimiento para integrar los equipos Cuba?
“Sí, estoy de acuerdo, pero un equipo Cuba no se hace solo por rendimiento. Por un problema de necesidad entre el grupo, a lo mejor lo que hace falta en un momento determinado es un buen primer bate, o un segundo bate. Y así es como se hace un equipo de pelota. A veces solo se busca un promedio y no es así.
“Por ejemplo, cuando se busca un torpedero no es por el promedio ofensivo, sino defensivo, porque no le puedes pedir solo que batee 300, sino tienes que ver cuántos errores hizo. Debemos ir cambiando la mentalidad de que todo tiene que ser rendimiento, porque sino hacemos totalmente un equipo ofensivo”.
Pero existen otras cosas preocupantes dentro del béisbol cubano más allá del sistema de competencia.
“Una de ellas es que la pelota es el único deporte sin centro de entrenamiento, por su característica y el torneo que celebra. Otra cosa que me preocupa es la fiscalización de los planes de entrenamientos de las provincias. ¿Hay una política o estrategia en el país para controlar esos planes y la preparación física de los equipos? ¿Quién revisa cómo se trabaja en Santiago, Guantánamo, Granma o Ciudad de la Habana?
“¿Quién tiene los bancos de errores de la pelota cubana? A eso hay que darles seguimiento. En el equipo Cuba los deportistas están concentrados un mes y esos errores ofensivos, en el corrido de las bases, etc., no se pueden resolver en ese tiempo.
“En el béisbol, al no existir el sistema de un equipo concentrado, como el voleibol y otras disciplinas, hay que unificar más los entrenamientos y poner en función a todas las personas que tienen que ver con eso.”
“Al hablar de estrategia para nuestra pelota lo primero que me viene a la mente son guantes, pelotas, spikes y bates. He dicho muchas veces que el último eslabón es la Selectiva. Tenemos primero que pensar en los niños, en la EIDE, en la ESPA, en toda esa cadena antes de pensar en Selectiva. Cuando seamos capaces de mirar hacia abajo, podremos luego mirar hacia arriba con resultados”.
¿Topes versus escauteo? ¿Nos hemos quedado retrasados en el aspecto científico-técnico?
“Los topes son importantes. En todos los deportes con pelota hay que jugar, no todo se basa en la preparación, pues también hay que conocer al contrario. ¿Qué es lo que está pasando ahora con los topes? El equipo que mejor escauteo haga puede sacar un poco más de ventaja, pero nosotros tenemos que seguir topando porque nos conocen más que a ningún equipo en el mundo.
Hay que ver, conocer y saber donde están las dificultades y los errores nuestros con un rival diferente. Porque cuando jugamos entre nosotros nos conocemos y sabemos los errores. Por ejemplo, el pitcheo asiático no lo tenemos en Cuba, de ahí que en los últimos tiempos hemos afrontado la mayor dificultad en el bateo porque esos lanzadores que nos han dominado no lo enfrentamos con frecuencia. A veces hablamos de tirar duro, pero no se gana solo tirando duro. Ellos buscan los puntos débiles de los bateadores cubanos y les tiran ahí”.
Volvamos a la próxima serie nacional. ¿Compartes el criterio de que la sangre joven que veremos en casi todos los equipos repercutirá en un torneo de más baja calidad competitiva?
“La juventud tiene derecho a elevar el techo de la pelota cubana. Hay muchos peloteros jóvenes con calidad para dar un buen espectáculo y defender su equipo. Y esos deseos de jugar son importantes en cualquier conjunto, porque arrastra a mucha gente. Todos nosotros empezamos una vez, en una primera serie y luego fuimos cogiendo la experiencia con los años. Por tanto, creo que será una buena serie.
“Lo único que me preocupa en todo esto es que se mate la Liga de Desarrollo. Porque la pelota es jugar y todo esos muchachos jóvenes que estuvieron en la pasada Liga llegan hoy a la serie nacional con más de cincuenta y tanto partidos, que no es lo mismo a llegar sin haber jugado. Y eso también hará que nuestro béisbol dé un salto”.
¿Cómo se comportó la serie provincial en Santiago?
“Este año, como en casi todo el país, esa serie no tuvo la eficacia que debe tener. En una conversación con el presidente del gobierno en Santiago, le planteé la necesidad de realizar ese torneo con más juegos y mucha mayor calidad. Vamos a hacer una propuesta para el 2010 y creemos que si se hace un buen certamen provincial, Santiago de Cuba dará otro paso adelante en la serie nacional”.
Un tema contradictorio en los últimos eventos internacionales ha sido la defensa ¿Hemos retrocedido también en ese aspecto de juego?
“Eso es cierto, pero sin justificar nada siempre me ha gustado hablar claro y decir la verdad. Nosotros debemos revisar los terrenos de pelota en que jugamos. Uno no lo ve de inmediato, pero jugar en un terreno malo te va creando hábitos negativos, errores a la hora de fildear, que luego son difíciles de eliminar, de resolverlos en poco tiempo y que sale después en un evento internacional. Sin embargo, considero los fildeadores cubanos son buenos porque lo hacen en terrenos con malas condiciones”.
En menos de dos años, cuatro directores del equipo Cuba: Anglada, Pacheco, Higinio y Lombillo, pero no acabamos de ganar un cetro. ¿El problema se resuelve con cambios de managers?
“La pregunta hay que hacérsela a la Comisión Nacional de Béisbol. Todos los directores tratan de hacer el mejor esfuerzo y preparan al equipo para la medalla de oro porque saben la importancia que tiene ese título para nuestro pueblo. Y son personas que sufren mucho cuando sucede lo contrario a lo planificado. A veces son criticados por personas que conocen el deporte, pero hacen un razonamiento un poco superficial. Ellos merecen todo el respeto y la consideración.
En el caso mío, algunos colegas tuyos fueron injustos, y creo que hubo hasta una campaña mediática nacional contra mi persona, pues se hicieron críticas destructivas, no para ayudar. No sé con qué objetivos se hizo y ojalá no le pase a ningún otro. Por primera vez me chiflaron en el Latinoamericano, cuando fui a recibir el premio a mejor equipo del año 2008. Y yo sé que en la capital se me quiere porque lo he sentido, lo he vivido y lo he comprobado. Eso fue un momento malo. Fíjate si esa campaña existe que decían que no daba entrevistas. ¿Y esto qué es?
¿Volvería Pacheco a dirigir un equipo Cuba?
“Yo soy cubano".

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