Beijing, más cerca de todos

Desde su elección en el 2001, Beijing no ha dejado de soñar con ser la mejor sede de los Juegos Olímpicos en la era moderna. Los trabajos silenciosos en los primeros años se han vuelto frenéticos y puntuales en la actualidad. El Comité Organizador del evento ha reiterado una y otra vez que en marzo del 2008 todo estará listo para empezar en esa misma fecha la justa, es decir, 4 meses antes de lo programado.
De las 31 instalaciones olímpicas, 12 serán totalmente nuevas, 11 son renovadas y ocho tendrán carácter temporal. El Parque Verde, como se denomina al complejo principal que albergará la mitad de las sedes de competencias, es diez veces más grande al de Atenas y cuatro de lo que fue en Sydney.
De las obras construidas sobresalen dos por su belleza arquitectónica: el Estadio Nacional o El Nido de Pájaros (para 91 mil espectadores), donde se celebrarán las ceremonias de inauguración y clausura, así como el atletismo y fútbol; y el Centro Acuático Nacional, de fachada translúcida y con una tonalidad azul, cuya estructura asemeja una esponja gigante o cientos de burbujas.

Mascotas, apertura y retos

Por vez primera desde 1972 —fecha en que se inició la tradición de las mascotas en estas competiciones— serán más de tres imágenes las que identificarán a los Juegos. Los muñecos muestran las características naturales de cuatro animales populares de China.
Cada uno tiene un nombre rítmico de dos sílabas, forma tradicional de expresar afecto a los niños en la nación asiática. Beibei es el pez, Jingjing el panda, Huanhuan la Llama Olímpica, Yingying el antílope tibetano y Nini la golondrina. Cuando los nombres se unen —Bei Jing Huan Ying Ni— se puede leer: “Beijing le da la Bienvenida”.
Sobre la esperada ceremonia de apertura, fijada para el día 8 del mes 8 del año 2008 a las 8 de la noche (este número es considerado de buena suerte por la cultura china), sólo se ha filtrado que está bajo la dirección del más laureado cineasta local Zhang Yimou —realizador de obras como “Héroe” o “La linterna roja”—, durará tres horas y media y en ella habrá 10 mil sonrisas de niños de diferentes países y etnias, como complemento al lema de “Un mundo, un sueño”.
Las mayores preocupaciones o retos de los organizadores giran en torno al exceso de automóviles y la contaminación ambiental. El propio presidente del COI, Jacques Rogge, reconoció la gravedad de la polución en Beijing y dejó entrever que podría causar demoras en la celebración de algunas pruebas deportivas.
Reconocidos estos problemas y a falta de tiempo para resolverlos por completo, las autoridades recurrirán a soluciones a corto plazo. Para reducir el tráfico prohibirán la circulación de un tercio de los autos en agosto de 2008, e intentarán conseguir cielos azules bombardeando las nubes con yoduro de plata, lo cual provocaría lluvia artificial.

Cuba en la ruta de triunfos
Si tomamos en cuenta el calendario oficial divulgado en la página oficial del evento —susceptible aún de variaciones ligeras— pudiera corresponder a los judocas el honor de estrenar el medallero cubano, cuando salgan a competir en la primera jornada del sábado 9 de agosto, cuando también deben entrar en acción un ciclista en la ruta masculina y un pesista.
Con una repartición más equitativa de los títulos por días, la penúltima fecha, con 31 juegos de medallas en disputa, será decisiva en las aspiraciones de muchos países, incluida Cuba, que pretende discutir en esas horas la corona de béisbol y varias doradas en boxeo, canotaje, taekwondo y atletismo. Hasta el cierre del 2007, la delegación de la Isla tenía asegurado 75 cupos para la fiesta asiática, repartidos en trece disciplinas.
Esta cifra pudiera incrementarse en los próximos meses tras los torneos preolímpicos de baloncesto femenino, voleibol masculino, fútbol, tenis de mesa y boxeo, en tanto judo, ciclismo, clavados y lucha buscarán completar sus nóminas en similares certámenes. El atletismo con alrededor de 25 representantes que cumplen las marcas exigidas, redondearía la comitiva nacional en unas 150 personas.
Y aunque todavía es muy temprano para hablar de lugares por naciones y total de preseas, no son pocos los especialistas que han coincidido en que China desplazará definitivamente a Estados Unidos de la cima en esta XXIX edición, con un vaticinio de 45 oros por 41 de los norteños, en tanto es casi unánime la ubicación como tercera de Rusia, con no menos de 30 cetros.
De concretarse el desempeño planificado, nuestra delegación debe volver a liderar Iberoamérica y finalizar entre los diez primeras, aunque para eso habrá que compilar no menos de 9 coronas y 20 preseas, según cálculos conservadores de este redactor.
Convencidos de que esta será la justa olímpica más reñida y difícil de todos los tiempos, los deportistas cubanos se preparan con inteligencia, voluntad y mucho sacrificio. Y en ese ajetreo cargan ya sus primeras medallas.