Hoy no vamos a hablar de la 53 Serie Nacional de
Béisbol, sino de una noticia que esta semana corrió rápido entre los medios de
prensa y parecía poner fin a una telenovela de varios capítulos. “Cuba regresa
a la Serie del Caribe”, se repitió sin cesar, aunque el complemento de la
decisión faltó. En buen cubano, la historia todavía promete más preguntas.
Joel Araujo, gerente de operaciones internacionales y
de desarrollo de béisbol en América Latina de la Major League Baseball (MLB)
fue el encargado de informar que el permiso solicitado por la Confederación de
Béisbol del Caribe (CBC) para la participación de un equipo cubano en la lid
regional había sido aprobado por el Departamento de Estado de los Estados
Unidos.
Sin embargo, el resto de sus declaraciones fueron
obviadas por algunas agencias de prensa y el sitio ESPN, no así por el portal
elnuevodía.com y Diario Libre. “”El permiso que tenemos es por el 2014 para
Isla Margarita. Ese permiso implica diferentes cosas, y no se debe asumir que
porque Cuba participe ese año participará el año que viene”, aclaró.
“En el 2015 no sé si sería más complicado o no.
Todavía la Confederación no ha dicho que tenga interés en tener a Cuba, pero
siendo Puerto Rico un territorio norteamericano implicaría otras cosas”, respondió
Araujo, quien desmintió la existencia de alguna condición o presión de
Venezuela para la presencia de nuestra selección en Isla Margaritas el próximo
mes de febrero.
Asimismo, las últimas palabras del representante de la
MLB fueron enfáticas sobre una propuesta realizada a la propia Confederación
para que integre un sexto equipo a la Serie del Caribe en calidad de invitado,
que saldría de una cuadrangular entre los titulares de Colombia, Nicaragua,
Panamá y la Liga Veracruzana.
Es evidente que hay una franja confusa, impositiva y
dudosa entre lo aprobado y la posición de Juan Francisco Puello, Comisionado de
la CBC, que aseguró en junio de este año en La Habana —y luego ha reiterado—
que la entrada de nuestra Federación a la CBC se haría con los mismos derechos
y deberes que el resto, incluidas las cuotas de inscripción y los premios
metálicos para equipos y jugadores.
Entonces, ¿somos invitados o miembros de la CBC con
este permiso?, ¿se nos permitirá cobrar lo que ganemos o seguiremos con la
película de impagos del segundo y tercer Clásico Mundial?, ¿se cumplirán los
estatutos de no contratar a ningún jugador durante la competencia?, ¿cuáles son
las verdaderas condiciones para entrar a una lid de la que somos fundadores?,
¿quiénes son los verdaderos dueños de la Serie del Caribe?
Hasta el momento, Cuba espera la comunicación oficial
de la CBC sobre los detalles de lo aprobado. Algo sí está claro. Primero,
fuimos objeto de crítica muchos años por no dar pasos positivos para entrar en
la Serie del Caribe y ahora, cuando decimos que sí con el sentido soberano que
nos pertenece se entorpece y hasta nos condicionan la asistencia.
Villa Clara debe competir del 1 al 7 de febrero como cualquiera de los
campeones del Caribe. Lo otro sería aceptar del lobo un pelo. Y con toda la
humildad y honestidad que nos asiste, nuestro béisbol todavía merece respeto en
el Caribe y el mundo.
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