A la
primera fase de la 53 Serie Nacional de béisbol le restan apenas 12 juegos, es
decir, cuatro enfrentamientos particulares, que definirán los ocho cupos a la
segunda etapa, por lo que urge pensar ya en la selección de los equipos y sede
para el Juego de las Estrellas, programado para el domingo 5 de enero del 2014.
Si
hiciéramos total justicia, el esperado partido debería tener como anfitrión la
casa de la selección más estable, la de mayor cantidad de victorias luego de
los dos primeros tercios de la temporada y una de las que nunca ha organizado
este tipo de enfrentamientos Occidentales-Orientales, a pesar de haber hecho
méritos para ellos muchas veces: Isla de la Juventud.
Sé que
algunos cruzan los dedos cuando se habla del territorio pinero por el
inconveniente geográfico de trasladar a más de cien personas (entre jugadores,
federativos y periodistas); sin embargo, cambiar la mentalidad en el béisbol
también pasa por buscarle una solución viable a una de las fiestas que, con
toda seguridad, será de las más grandes, recordadas e históricas en ese
municipio especial.
El
conjunto de Armando Jhonson ha sido el mejor como anfitrión (17 sonrisas y
siete fracasos) y se despidió de su afición con balance total de 22 éxitos para
emprender el cierre de campaña por Villa Clara, Las Tunas, Guantánamo y Sancti
Spíritus. Lidereados por los maderos de Michel Enríquez, Alejandro Ortiz, Luis
Castro de Armas y Rodmy Proenza; y los brazos de los lanzadores Wilber Pérez, Joan
López, Héctor Manuel Mendoza y Jorge Despaigne, el elenco aspira a regalarles a
sus parciales uno de los momentos más esperados en cualquier torneo beisbolero.
Conozco
de sobra el ímpetu, las bondades y la realidad en cuanto a infraestructura de
la segunda isla más grande de nuestro archipiélago, pero nadie como ellos
merecen que salgan nuestras estrellas al terreno del estadio Cristóbal Labra.
Quizás, habrá que ser más racionales en cuanto al personal (solo el
imprescindible), pero nadie dude que el 5 de enero puede ser tan o más feliz
para ese pueblo que cuando en 1999 su formación acarició el bronce en una
espectacular temporada.
Sobre
la elección popular de los jugadores, otra vez habrá que acudir a la votación
digital en los sitios web de nuestros medios de prensa (se informará en breve
la dirección electrónica), aunque también será posible hacerlo en planillas
impresas. El método será muy similar al pasado año, a partir de un corte
estadístico de los mejores peloteros por posición hasta el juego 30.
Esta
semana sabremos la determinación final de la Federación Cubana, pero el pedazo
de tierra pinera aventaja por mucho a Holguín, otra de las candidatas tras el
sostenido salto en la tabla de posiciones y su casi virtual clasificación entre
los ocho que discutirán el cetro. No obstante, la decisión no debe demorar
mucho más, en función de trabajar entre todos en la organización de un partido
que otra vez debe tener el incentivo que el triunfador nos represente en un
evento internacional el próximo año.
Finalmente,
lanzo una idea para la tierra de Carlos Yanes, Alexander Ramos, Orlis Díaz,
Pedro y Pablo Pérez, Gervasio Miguel, Juan Carlos Calvo y otras decenas de
figuras conocidas. Ese 5 de enero, de ser elegidos, presenten su mascota, ese
pirata escogido por ustedes para encontrar tesoros de hospitalidad, cariño y
buen béisbol.
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