Los primeros 15 juegos de la actual temporada cubana de
béisbol se fueron como agua y las cosas siguen saliendo de maravillas para
equipos que no estaban en los cálculos de muchos especialistas —Guantánamo,
Isla de la Juventud y Mayabeque—, aunque específicamente los pineros comienzan
a ser llamados por algunos como la revelación de esta Serie.
El balance de diez éxitos y cinco fracasos resulta idéntico
al de los “Indios del Guaso” y ambos conjuntos comandan la punta del campeonato,
sin embargo, la tropa de Armando Johnson sobresale por la juventud en sus filas
y el buen desempeño que vienen teniendo en los tres departamentos de juego:
ofensiva, defensa y pitcheo.
Para que se tenga una idea del bisoño equipo baste decir que
solo cuatro jugadores sobrepasan las diez campañas: Danni Aguilera, Wilber
Pérez, Luis Felipe Rivera y Michel Enríquez, en tanto 15 peloteros archivan
solo un año de experiencia o son novatos (3). Quizás, las ganas de jugar pelota
de estos jóvenes, la nueva estructura de 45 partidos y el hecho de no salir con
la presión de otras selecciones pueden haber influido en este arranque
increíble.
Los pineros son los más sobresalientes a la defensa (986),
con apenas ocho errores; a los que habría que sumar el buen desempeño de sus
receptores, quienes han atrapado a 12 de los 18 corredores que han intentado
robarles una base.
Como si fuera poco, con el madero se registran cifras
sorprendentes. Son cuartos en average (276), primeros en por ciento de embasado
(OBP) con 365, terceros en dobles (28), al tiempo que son también los terceros
que menos se ponchan (55). ¿Será el buen entrenamiento previo el responsable de
este rendimiento o estamos en presencia de un equipo inspirado, tal y como el
que alcanzó el bronce en 1999?
Sin duda, los conocimientos y la experiencia del más
veterano de nuestros directores en la Serie —Johnson dirige consecutivamente
este elenco desde 1997— y el trabajo de un colectivo de entrenadores en el que
aparecen ex jugadores como Alexander Ramos, Vladimir García y Orlis Luis Díaz
parecen estar dando frutos en un certamen más corto, que favorece a escuadras
“relámpagos” como la pinera.
Este último fin de semana estuvieron a punto de barrer a los
líderes de Guantánamo en su propio cuartel general del estadio Cristóbal Labra,
donde archivan balance de cinco éxitos y un fracaso, al tiempo que solo han
perdido una subserie de las cinco celebradas, la sostenida con Santiago de Cuba
como visitante.
Pero si asombra el buen paso de Isla de la Juventud, no
menos impactante ha sido el repunte de Pinar del Río —seis éxitos al hilo, los
tres últimos frente a Holguín— y la segunda barrida de Mayabeque este año
—ahora sobre Camagüey— en su casa del Nelson Fernández, donde no han podido ser
vencidos todavía en seis presentaciones. Ambos equipos están en zona de
clasificación, es decir, entre los ocho primeros.
A pesar de dos resbalones con Industriales en el
Latinoamericano, los gallos espirituanos de Yovani Aragón persisten entre los
punteros, al igual que Las Tunas, superado par de veces por un Santiago de Cuba
que intenta salir de la cola en la tabla de posiciones, junto a Holguín y
Artemisa.
Matanzas sigue jugando la filosofía de hacer carreras con el
esfuerzo de todos los peloteros que Víctor Mesa necesite y derrotó por partida
doble a Cienfuegos, en tanto los actuales campeones de Ciego de Ávila volvieron
a depender de Vladimir García para ganar un enfrentamiento particular, ahora
con Villa Clara. Por cierto, el gigante de Morón extendió a 17 sus victorias
consecutivas —sumando las 15 de la edición precedente— y parece envuelto en
otra gran temporada.
De lo más atractivo para esta semana (18 al 20 de diciembre)
está el duelo histórico Industriales-Santiago de Cuba, que favorece 80 por 75 a
los azules de la capital. Asimismo, Ciego de Ávila-Guantánamo deben escenificar
una buena pelea en tierra de los orientales, mientras el equipo revelación,
Isla de la Juventud intentará hacerle una encerrona a Pinar en su pequeño
territorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario