Los dos primeros partidos de preparación entre la selección nacional que nos representará en el torneo portuario de Rotterdam y la preselección que acudirá a los IV Juegos del ALBA concluyeron con victorias para los primeros (8-5 en ambos casos), en tanto han servido para ver cómo pudiera funcionar la mecánica ofensiva en ambos conjuntos.
En el primer desafío este redactor no pudo estar, de ahí el carácter extraoficial de lo sucedido, aunque sí supo de un jonrón decisivo de Osvaldo Arias en la parte baja del noveno con las bases llenas para decidir el encuentro a favor de la tropa que dirige Roger Machado y que saldrá el 22 hacia tierras holandesas.
En el segundo encuentro, que sí tuvo transmisión televisiva y radial aunque no presencia de público, la alineación mostrada por el manager avileño fue como sigue: Rosney Castillo en el jardín derecho y primer bate, Yoilan Cerce en segunda base y Donal Duarte como tercero en la tanda a la custodia de la esquina caliente.
En el cuarto puesto estuvo el jardinero central Yoelvis Fiss, seguido por el inicialista William Saavedra, el jardinero Yasser Puig, el torpedero Alexander Guerrero, el receptor Yeinier Bello, en tanto Urmaris Guerra, en función de designado cerró la tanda. No obstante, durante el transcurso del pleito, hubo varios cambios en función de probar a la mayor cantidad de jugadores.
En el caso de los lanzadores, Yadier Pedroso trabajó las tres primeras entradas, Misael Silverio lo hizo luego en igual cantidad de capítulos, en tanto el novato Yadir Rabí tiró dos capítulos para ceder la lomita en el noveno al cerrador Dunier Ibarra.
Consideraciones aparte, han lucido muy bien con el madero Duarte, Puig y Bello (no tenemos los datos precisos, pero sí la vivencia de haberlos visto), y sigue pareciendo que el cienfueguero Arruebarruena es el ideal para ocupar el campo corto, pues vimos a un Guerrero lento para una posición tan defensiva. Y que conste: no tengo nada en contra del tunero.
En el caso de la preselección dirigida por Iday Abreu (son solo 22 de 35 los que están en este tope) lo más relevante ha sido su bateo, liderado por el camagüeyano Dariel Álvarez, el mismo que “quemó” el campeonato nacional con jonrones, impulsadas y average de slugger. Este jueves despachó enorme cuadrangular por el jardín izquierdo. Otros destacados fueron Juan Carlos Torriente con tres indiscutibles y el máscara Lorenzo Quintana con par de cohetes, uno de ellos contra las cercas del jardín central.
Desde este viernes, el tope cumplirá horario nocturno, con el estreno de las luces recién montadas en el conocido Coloso del Cerro o Catedral del béisbol cubano. Muchas otras luces brillarán de seguro, sobre todo, el talento joven que hoy se respira en las escuadras nacionales.
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