Aunque no fue su mejor actuación, la suerte estaba de su
lado. Así sucede con los grandes lanzadores, los que hacen todo bien la mayoría
de las veces y se merecen que un día el aplauso y la alegría venzan a los
batazos y las derrotas. Así fue este 9 de enero de 2013 para el espirituano
Ismel Jiménez, quien arribó a su victoria, a su gloria número 100 en nuestras
Series Nacionales de Béisbol.
La hazaña se dice fácil, pero tiene complementos más llamativos
que saltan de las tan llevadas y traídas estadísticas. Ismel es un serpentinero
que si bien no ha tenido todavía la suerte de ganar ese “súper partido”, sí ha
sido clave en lo poco o mucho que han logrado “los gallos espirituanos” en las
últimas nueve temporadas.
Con el segundo mejor promedio de ganados y perdidos de la
pelota cubana (725), el derecho de Trinidad llegó al centenar de éxitos con
apenas 38 derrotas, algo que ni siquiera él mismo imaginó cuando por vez
primera salió airoso ante Santiago de Cuba en el 2003. Luego vendrían los play
off, la integración de los equipos Cuba, la participación en el II Clásico
Mundial, los lideratos en promedio de carreras limpias y ganados hasta hoy.
Ismel se propuso obtener este éxito cerrado, esa centena que
no olvidará nunca, en el estadio José Antonio Huelga, donde se subió al box en
las categorías juveniles y recetó los primeros ponches, sacó los out iniciales
y recibió, por supuesto, los jonrones insoportables para cualquier pitchers.
En sus primeras palabras agradeció a sus compañeros, en
especial al receptor Eriel Sánchez, quizás el que más pelotas ha tenido que
cogerles detrás del plato y que en el momento de las 100 glorias le apuntaló,
mejor, le regaló, par de cuadrangulares decisivos, para sostener el triunfo 6-4
sobre Mayabeque, tal y como hizo otro jerarca y amigo personal, el jardinero
Frederich Cepeda.
De los peloteros más felices en esta 52 Serie Nacional está
sin duda el número 23 del equipo Sancti Spirítus, cuarto tirador de la
provincia que sobrepasa las 100 sonrisas. Desde las gradas, sus padres, su
familia, sus amigos, sus seguidores le regalaron no solo su presencia para este
momento inolvidable, sino también ese cariño infinito que se merecen las
grandes hazañas. Y este lo es.
Súper nocao a Matanzas
El primer súpernocao de la 52 Serie Nacional lo propinó el
equipo más inesperado y ante un elenco igualmente sorpresivo. Camagüey se soltó
a batear ante Matanzas y no paró hasta fabricarle 18 carreras, con cuatro
jonrones —dos de ellos de Dairon Varona—, en cinco entradas.
En otros resultados interesantes, Isla de la Juventud volvió
a dejar al campo a Holguìn y se impuso 3-2, con crédito para el salvador pinero
por excelencia, Danny Aguilera, quien sustituyó por exceso de lanzamientos al
joven Johan López, al que solo le habían
podido conectar tres imparables en siete episodios.
Industriales ascendió ahora al cuarto lugar en la tabla de
posiciones al combinarse la derrota de los yumurinos con su victoria sobre
Granma 8-5, en un desafío en el que los azules vinieron de abajo y marcaron
racimo decisivo de cinco carreras en el noveno inning. El apagafuegos Julio
Raizán Montesinos resolvió la amenaza mayor de los anfitriones en ese propio
capítulo, cuando obligó a batear para doble play al toletero Alfredo Despaigne
con las bases llenas.
Del resto, Pinar tomó desquite sobre Ciego de Ávila (2-1),
pleito en el que el inicialista vueltabajero Willian Saavedra vio rota su
cadena de hits consecutivos en 10; entretanto Cienfuegos hizo lo mismo con
Santiago de Cuba (4-3), gracias a buena labor monticular del zurdo Norberto
González.
Las Tunas llegó a su cuarta felicidad en línea, tras superar
a Guantánamo (7-6) y vuelacerca de Joan
Carlos Pedroso; y por último Villa Clara defendió muy mal a su principal figura
del pitcheo, Freddy Asiel Álvarez, lo que le costó caer ante Artemisa con
abultado marcador de 11-3.
Estas subseries concluirán este jueves en los mismos
escenarios.
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