Otro cerrado y emotivo juego de béisbol, con victoria 5-4
para los visitantes, puso fin al tope entre las selecciones de Cuba y Estados
Unidos, escenificado durante cinco jornadas en el estadio Latinoamericano, de
La Habana, en lo que constituyó la reanudación de estos enfrentamientos tras 16
años de ruptura.
La tropa que dirige Víctor Mesa fue la primera en abrir la
pizarra en el segundo capítulo con el segundo cuadrangular en este match del
mayor jonronero de la pelota cubana actual, Alfredo Despaigne, ubicado nuevamente
como quinto turno en la alineación.
El abridor nacional, Odrisamer Despaigne, caminó sin
problemas las dos primeras entradas, pero ya en el tercera, se complicó
sobremanera y permitió las primeras dos carreras de los norteños, quienes
supieron correr bien las bases y aprovechar los lanzamientos en recta alta del
serpentinero capitalino.
En su auxilio vino el guantanamero Dalier Hinojosa, quien
tuvo un relevo de gala con cinco ponches en los siete outs que sacó. El remonte
del marcador llegaría en el quinto episodio, cuando Aledmis Díaz pegó doble –jugada
que provocó la expulsión del manager estadounidense Dave Serrano, pues él
apreció out en segunda base—, y tras dos outs, ligaron indiscutibles Guillermo
Heredia, Yulieski Gourriel y Frederich Cepeda.
Así llegó el partido hasta el principio del octavo —con un
cero de leyenda con bases llenas para el zurdo tunero Darién Núñez en el
séptimo, tras saltar del box nuevamente Vladimir García—, cuando el derecho
Antonio Romero fue víctima de su descontrol (un boleto y dos pelotazos) y dejó
la escena lista al relevista Yoelkis Cruz, quien tampoco puedo hacerse justicia
y tras otro pelotazo permitió imparable impulsados de dos carreras del zurdo
Johnny Field.
Cuba llegó a descontar una en ese propio inning, tras hit de
Cepeda, dos pasaportes gratis para Despaigne y José Dariel Abreú, y roletazo
impulsador por segunda base del emergente Alexei Bell. Pero nada más pudieron
hacerles al supersónico Jonathon Crawford y al cerrador Bobby Wahl y la
victoria selló un tope que fue ganado oficialmente tres victorias por dos para
los dueños de casa.
“Ha sido un gran tope con las características que buscábamos
para prepararnos hacia el torneo de Holanda y debemos reconocer que hemos
aprendido de ellos”, declaró Víctor Mesa, timonel de Cuba, en la conferencia de
prensa, en la cual se mostró favorable a que estos topes pudieran ser más
extensos (antes eran 7 juegos) y anunció la alineación abridora para el primer
desafío en el torneo de Harleem.
Por otra parte, el mentor estadounidense, se mostró
orgulloso de su joven equipo y reconoció que tan solo con ver el juego de Cuba
uno aprende. “Le pasé a mi esposa un email en el que le decía que parecíamos
estar enfrentando a un equipo de Grandes Ligas”, concluyó Serrano.
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