Con nóminas completas en ambos sexos y la mirada puesta en superar la actuación de hace un año, las selecciones cubanas de judo tomarán parte desde este 23 de agosto en el campeonato mundial de la disciplina, en París, Francia, donde se ha anunciado récord de naciones y participantes.
Será este quizás el más fuerte certamen universal de los últimos 20 años, dado que a la posibilidad de competir con dos representantes por división para cada país (aprobado desde la anterior versión) se unirá el otorgamiento de puntos para el ranking clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Dirigidas por los experimentados entrenadores Ronaldo Veitía y Justo Noda, los equipos antillanos son conocidos y respetados en estas lides, sobre todo las damas, quienes acumulan una cosecha de 52 preseas, (14 de oro, 14 de platas y 24 de bronces) y marchan terceras en la tabla general de estas lides, solo superadas por Japón (25-20-28) y Francia (18-7-28).
En esta ocasión, el elenco femenino vuelve a estar encabezado por tres nombres que ya saben lo que es medalla en este nivel: Yanet Bermoy (52 kg), oro 2005 y plata 2007 y 2009; Yurisleidis Lupetey (57 kg): oro 2011 y bronce 2003; e Idalis Ortiz (+78 kg), bronce 2009 y 2010.
Serán ellas nuevamente las cartas de triunfo más seguras de Veitía para aspirar a uno retornar a casa sin preseas —algo que ocurre desde 1989—, en tanto no puede descartarse a la subtitular olímpica Yalennis Castillo en los 78 kilogramos, única división en la cual Cuba doblará con Kaliesma Antomachín.
Del resto de la nómina mucho tendrá que pelear Dayaris Mestre (48 kg) para incluirse entre las siete primeras, aunque su salto de calidad en la arena internacional es evidente; Onix Cortés(70 kg) deberá acompañar de una vez y por todas su depurada técnica con esa garra que a ratos le falta, en tanto la debutante Mariset Espinosa (63 kg) es la de menos presión, pero no quiere ser segunda de nadie.
El panorama en la rama masculina tiene también tres nombres sobresalientes: Oreidis Despaigne (100 kg), Oscar Braison (+100 kg) y Asley González (90 kg). Los dos primeros ya saben el sabor del podio en estas citas con dos bronces 2007 y 2010 para Despaigne y una plata de Braison en el 2009, mientras el excelente año de Asley —con triunfos continentales y en Copas del Mundo— complementa las mayores aspiraciones del conjunto.
Con el necesario objetivo de sumar puntos para el ranking olímpico saldrán al tatami en la Ciudad de la Luz los cuatro restantes hombres: Antonio Betancourt (60 kg), Ángelo Gómez (66 kg), Ronald Girones (73 kg) y Osmay Cruz (81), para quienes su participación mundialista estuvo en un hilo hasta el final.
Cuba es uno de 15 países de América Latina y el Caribe que intervendrá en la cita más importante del mundo de los ippones, para la cual ya confirmaron 136 naciones y cerca de 600 competidores entre los hombres y unas 400 damas.
Y como usted estará esperando el pronóstico de este especialista no puedo menos que arriesgarme hacerlo: no menos de dos preseas para las muchachas del carismático Veitía y similar cantidad para sus compañeros, entre ellas un oro. Con este balance volveríamos a figurar en la vanguardia de una disciplina que si bien crearon los japoneses, Cuba ha podido ganarla, en el apartado femenino en dos ocasiones (1995 y 2005).
Por ahora las luces se prenden lentamente. Nuestros judocas lo saben y hasta el 28 de agosto intentarán ser protagonistas activos. Esperemos.
Será este quizás el más fuerte certamen universal de los últimos 20 años, dado que a la posibilidad de competir con dos representantes por división para cada país (aprobado desde la anterior versión) se unirá el otorgamiento de puntos para el ranking clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Dirigidas por los experimentados entrenadores Ronaldo Veitía y Justo Noda, los equipos antillanos son conocidos y respetados en estas lides, sobre todo las damas, quienes acumulan una cosecha de 52 preseas, (14 de oro, 14 de platas y 24 de bronces) y marchan terceras en la tabla general de estas lides, solo superadas por Japón (25-20-28) y Francia (18-7-28).
En esta ocasión, el elenco femenino vuelve a estar encabezado por tres nombres que ya saben lo que es medalla en este nivel: Yanet Bermoy (52 kg), oro 2005 y plata 2007 y 2009; Yurisleidis Lupetey (57 kg): oro 2011 y bronce 2003; e Idalis Ortiz (+78 kg), bronce 2009 y 2010.
Serán ellas nuevamente las cartas de triunfo más seguras de Veitía para aspirar a uno retornar a casa sin preseas —algo que ocurre desde 1989—, en tanto no puede descartarse a la subtitular olímpica Yalennis Castillo en los 78 kilogramos, única división en la cual Cuba doblará con Kaliesma Antomachín.
Del resto de la nómina mucho tendrá que pelear Dayaris Mestre (48 kg) para incluirse entre las siete primeras, aunque su salto de calidad en la arena internacional es evidente; Onix Cortés(70 kg) deberá acompañar de una vez y por todas su depurada técnica con esa garra que a ratos le falta, en tanto la debutante Mariset Espinosa (63 kg) es la de menos presión, pero no quiere ser segunda de nadie.
El panorama en la rama masculina tiene también tres nombres sobresalientes: Oreidis Despaigne (100 kg), Oscar Braison (+100 kg) y Asley González (90 kg). Los dos primeros ya saben el sabor del podio en estas citas con dos bronces 2007 y 2010 para Despaigne y una plata de Braison en el 2009, mientras el excelente año de Asley —con triunfos continentales y en Copas del Mundo— complementa las mayores aspiraciones del conjunto.
Con el necesario objetivo de sumar puntos para el ranking olímpico saldrán al tatami en la Ciudad de la Luz los cuatro restantes hombres: Antonio Betancourt (60 kg), Ángelo Gómez (66 kg), Ronald Girones (73 kg) y Osmay Cruz (81), para quienes su participación mundialista estuvo en un hilo hasta el final.
Cuba es uno de 15 países de América Latina y el Caribe que intervendrá en la cita más importante del mundo de los ippones, para la cual ya confirmaron 136 naciones y cerca de 600 competidores entre los hombres y unas 400 damas.
Y como usted estará esperando el pronóstico de este especialista no puedo menos que arriesgarme hacerlo: no menos de dos preseas para las muchachas del carismático Veitía y similar cantidad para sus compañeros, entre ellas un oro. Con este balance volveríamos a figurar en la vanguardia de una disciplina que si bien crearon los japoneses, Cuba ha podido ganarla, en el apartado femenino en dos ocasiones (1995 y 2005).
Por ahora las luces se prenden lentamente. Nuestros judocas lo saben y hasta el 28 de agosto intentarán ser protagonistas activos. Esperemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario