Año tras año sucede casi idéntico misterio para dar a conocer las preselecciones nacionales de béisbol, como si se tratara del secreto de estado mejor guardado del país, incapaz de revelarse por la Comisión Nacional, en tanto el pueblo pregunta y escribe a los medios de prensa para evacuar sus interrogantes.
Desde hace 15 días entrena ya en el estadio Latinoamericano la formación que nos defenderá en el torneo de Rotterdam, bajo la dirección del avileño Roger Machado. La nómina no se informó en conferencia de prensa —habitual en cualquier lugar del mundo, máxime si se trata del deporte nacional—, sino que llegó en un comunicado oficial bien tarde en la noche del jueves 26 de mayo.
Hace apenas unas horas conocimos el Todos Estrellas de la 50 Serie, en la que si bien el protagonismo para elegir lo tenemos los periodistas, no es menos cierto que debió ser interés de la propia Comisión que el espectáculo final terminara con esa votación y no que se diera a conocer un mes después, cuando los ecos de la serie han quedado atrás.
Sin embargo, el motivo de estas líneas descansa en el misterio sobre las “posibles” selecciones que nos representarán en los IV Juegos del ALBA (segunda quincena de julio) y el torneo Challenge, en Canadá, previsto del 8 al 18 de julio, este último, con siete conjuntos confirmados por los organizadores: Japón, Estados Unidos, China Taipei, Bahamas, Cuba y Tigres de Beijing.
¿Tendremos que enterarnos de la nómina por el sitio web que, como el de la justa canadiense, situó ya el calendario con el partido inaugural entre Cuba vs.Tigres de Beijing? ¿Sería prudente poner en función a nuestros corresponsales en provincias para ir descifrando a cuántos peloteros les han comunicado su integración en algún equipo? ¿Cuándo y dónde comenzarán a entrenar esos elencos si apenas restan cuatro semanas para la lid norteña y cinco para la venezolana?
A todo lo anterior habría solo que agregar la “suposición periodística” —ningún directivo lo aseguró— de que los integrantes de las tres formaciones serán elegibles para la selección que nos representará en la Copa Mundial (2 al 15 de octubre en Panamá) y los Juegos Panamericanos de Guadalajara, cuya dirección también “presumimos” recaiga en el pinareño Alfonso Urquiola.
Sabemos que es muy difícil dirigir las riendas del deporte que más pasión levanta en los cubanos, pero de secretos no podemos seguir viviendo en nuestra sociedad, y mucho menos en el béisbol. Y toca romperlos de una vez y por todas.
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