Béisbol cubano: de mánagers y torneos futuros

Aunque parece que ayer mismo se acabó la 50 Serie Nacional de Béisbol —finalizó el 2 de mayo con el triunfo de Pinar del Río—, han transcurrido ya más de 15 días y los temas beisboleros vuelven a tomar presión, en especial, los torneos internacionales, las nóminas de los peloteros convocados y la dirección del o los equipos que se integren finalmente.

Hace apenas unas horas, los sitios web de las federaciones holandesas y canadienses reportaron la confirmación de Cuba al tradicional torneo de Rotterdam —alterna con Haarlem cada año—, del 23 de junio al 7 de julio; y al Challenger (8 al 19 de julio), respectivamente.



Como si fuera poco, el calendario de las bolas y los strikes se completa con la IV edición de los Juegos del ALBA, en Venezuela, en la segunda quincena de julio; la Copa Mundial en Panamá (25 septiembre al 8 de octubre), y los XVI Juegos Panamericanos en Guadalajara, desde el 19 de octubre.

Sin duda, el abultado calendario daría la posibilidad de conformar al menos tres equipos para competir en los primeros certámenes, de los que luego, pudiera extraerse la selección —abogo porque lo más conveniente sería armar ahí el equipo Cuba definitivo con 3 o 4 sustitutos por lesiones de último minuto— que se prepararía para el mundial y la cita multideportiva mexicana.

La nominación de Alfonso Urquiola como timonel del conjunto principal que estaría en las dos competencias fundamentales del año es solo cuestión de tiempo, pues nadie cuestiona los méritos ganados con Pinar del Río y su probada capacidad de dirección. El otrora segunda base es hoy uno de los directores con más autoridad y conocimientos dentro de un terreno de béisbol.

Entre Roger Machado e Iday Abreú pudieran hacerse cargo de los elencos que estará en Rotterdam y Canadá, respectivamente. El avileño conoce la lid holandesa porque ya se coronó en el 2009, al tiempo que Abreú debutaría con un equipo grande tras haber enseñado buen manejo de la estrategia de juego con Cienfuegos, bronce en la serie nacional pasada. Uno de ellos, o incluso ambos, también deberían estar al frente de la escuadra en la justa del ALBA.

Quizás el punto más polémico, como casi siempre ocurre, estará en la convocatoria de los jugadores, pues siempre los olvidos de algunas figuras que tuvieron una gran campaña arrancan los comentarios más críticos de muchos aficionados y especialistas.

Sin ánimo de pasar lista a todos —que pudieran ser de 50 a 60 para dividir en dos eventos— no debían faltar Lorenzo Quintana, William Saavedra, Yosvani Torres, Donal Duarte, Rosney Castillo, José Dariel Abreú, Yoennis Céspedes, Alfredo Despaigne, Yulieski Gourrriel, Freddy Asiel, Michel Enríquez, Yordanis Samón, Frederic Cepeda, Yosvani Alarcón, Norberto González, Yoandri Urgellés, Dariel Álvarez, Ismel Jiménez, Yaser Puig, Serguei Pérez, Vladimir García, por solo mencionar los casi imprescindibles.

Sobre los nombres profundizaremos en próximos trabajos, cuando ya se sepa la convocatoria completa, en la que los llamados “establecidos” deberán andar muy alertas por el empuje de los jóvenes talentos. ¿Sería conveniente que todos, sin distinción, jugaran en los tres primeros torneos y de ahí elegir la nómina definitiva para las justas panameñas y mexicanas? Sí, pues daría oportunidades a todos de ganarse un puesto, en tanto permitiría topes y juegos internacionales, tan importantes en una preparación tan larga.

Muy pronto muchas de estas incógnitas deben despejarse. Esperamos que la Comisión Nacional de Béisbol no padezca, como años atrás, el síndrome del misterio y el retraso en la información. Las cartas son más evidentes que otros años