Pinar del Río.- Dos baluartes en la tercera victoria de Pinar del Río en la gran final de la 50 Serie Nacional de Béisbol, Vladimir Baños y Yosvani Peraza, aseguraron que saldrán este viernes por la corona en sus predios del Capitán San Luis.
Al término del encuentro, el serpentinero ganador, explicó que basó su desempeño en los lanzamientos de rompimiento y el control, lo cual le permitió retirar a 16 bateadores avileños de manera consecutiva, una de las actuaciones que más recordará en su carrera deportiva.
“Estoy muy contento porque hace días que me venía preparando para este día, pues no podía defraudar a este pueblo, a mi familia, a toda la gente que ha confiado en este equipo desde que empezó la Serie. Esto es un regalo muy grande para ellos” puntualizó.
Sobre la posibilidad de que cierto cansancio hubiera provocado su salida del box en el noveno capítulo, cuando el juego favorecía 5-1 a los occidentales, Baños explicó que “quizás me traicionó la ansiedad por ganar el juego, porque físicamente me sentía bien y con buena velocidad todavía”.
“El juego era muy importante y pienso que debemos terminar este viernes aquí. No queremos ir a Ciego de Ávila a nada”, ratificó el derecho, quien parece despojado de cierta mala suerte para ganar los juegos buenos en play off.
Por su parte, el receptor Yosvani Peraza, de regreso en la alineación tras dos días de “bancoterapia” aclaró que la unidad del equipo y el entrenamiento hecho antes de comenzar la serie han sido fundamentales en el resultado que están a punto de alcanzar.
“Nadie nos dio como finalista y estamos a un paso del título, de ser campeones. Este viernes saldremos al terreno a hacerlo todo bien y pensamos no equivocarnos”, dijo Peraza, quien reconoció que los cuatro ponches del primer día ante Vladimir García ya pertenece al pasado, pues ese día el lanzador avileño estaba inmenso, mientras que él andaba desajustado.
De coronarse este año, Peraza será uno de los pocos que repetirá del último título alcanzado por esta provincia hace trece años. “Ser de nuevo campeón sería algo grande porque en 1998 no jugaba y el director era el mismo Urquiola. Me gustaría volver a recordar ese momento”, concluyó.
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